¿Museo de la intolerancia?

Un prestigioso profesional del derecho, quien fuera presidente del Colegio de Abogados se ha sumado a la polémica sobre el proyectado "Museo de la Memoria" en la edición de La Capital del pasado miércoles 28. Me permito observar que quienes propician y arropan el proyecto atacan y denuestan

-por decirlo suave- a quienes no opinan como ellos, olvidando cosas como la siguiente. El nombre del intento es fantasmagórico. "Museo de la Memoria" importa mandar la memoria, como virtud del presente al museo de las cosas pasadas o muertas. O bien hemipléjicas, en el caso, pues se trata de sepultar una parte de la memoria, exaltando otra. La intolerancia argumentativa de estos sesgados profetas del odio es lo que verdaderamente debiera ir al museo del pasado. Entonces sí, un "Museo de la Intolerancia" nos vendría bien. Pero para ello hace falta una actitud sana de reconocer el propio resentimiento enfermo por un pasado colectivo ominoso, fantasmagórico. De lo contrario el "Museo de la Memoria" seguirá siendo otro juego adolescente de quienes, entrados en años, juegan a sentirse vivos a horcajadas de la muerte.

Marcelo Mautone