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 domingo, 01 de agosto de 2004

Acerca de Dios y el Diablo

-Usted ha dicho que siente la presencia de Dios. ¿De qué manera? Y también dijo que hizo exorcismos con otros sacerdotes y experimentó la presencia del diablo. ¿Cómo se le manifestó?

-La presencia de Dios se siente muchísimo en las consagraciones. Especialmente en la misa, cuando se consagra la hostia; realmente Jesús está presente, sin ninguna duda. Además, yo muchas veces le hablo y muchas veces me contesta. Y con respuestas concretas, no hay ida y vuelta. Por otra parte, mis comienzos como seminarista fueron muy duros. En Inglaterra muchas veces vivía sin dinero, sin nada, pero sentía que Dios estaba siempre al lado mío, que la fuerza de Dios nunca me abandonaba. Lo mismo pasa cuando bendigo a algunos enfermos bastante graves, siento que no es mi energía, es la energía de Dios que obra. Además, yo puedo estar dos días parado, y luego, al celebrar la misa siento otra fuerza, no me siento cansado ni nada. Los testimonios que da la gente me hacen sentir que Dios está atrás mío, usándome como su instrumento. Estoy segurísimo de eso. Y cuando necesito algo, también siento que su mano está al lado mío.

Vengo de un país que tiene budismo, hinduismo, un montón de rituales diabólicos y yo he probado la fuerza de Dios. Por ejemplo, he entrado en lugares donde hacían espiritismo y he rezado el Padre Nuestro, y la persona que estaba haciendo espiritismo se desmayó. Eso me confirma que la fuerza de Dios está a mi lado. Otra vez, entré en un lugar donde un hombre que estaba invocando al demonio con un bombo, se rompió el bombo y se cayó. Ellos mismos decían que había llegado un espíritu "impuro" a la zona. Me daba risa porque yo estaba probando qué fuerza tenía la presencia de Dios. Fue espectacular. Cuando la persona está poseída y uno dice "en nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo te expulso", se va, deja libre la persona. Las personas que están poseídas tienen una fuerza increíble. A veces, con dos dedos levantan un gran peso. Otro ejemplo lo da el hecho que hubo casos en que a algunas personas poseídas le hablaban en distintos idiomas, y respondían, es decir que mostraban comprender.

-¿Intervino en algún caso de posesión?

-Sí. Hay que tener autoridad y firmeza, de otra forma no se pueden expulsar los demonios. He visto personas que agarraban los bordes de una mesa y los rompían con la manos; muestran una energía que no se explica para un humano.

-¿Dónde le pasó eso?

-He hecho exorcismos en Sri Lanka, en Inglaterra y también en Argentina, varias veces. En realidad, no hay muchos casos. Mucha gente dice que está poseída, pero tienen histeria, o algún conflicto sentimental o desorden psíquico.

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