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 sábado, 08 de mayo de 2004

Prevención del delito

La Justicia argentina no sólo debe acortar los plazos para resolver las conductas de los "chicos de la calle", en vez de retenerlos en una precaria y hacinada celda de una seccional policial indefensa, insegura y en algunos casos sospechada de connivencia con los ocasionales detenidos. Ni en un reformatorio, donde se supone corregirían sus actos y elegirían otro camino, que no sea el fácil botín de reducidos elementos robados para conseguir un poco de "la droga" que les permite justificar su existencia. Pero no es así, terminan perfeccionándose en la "carrera del delito" y a medida que van creciendo se van asociando con otros personajes marginados familiar y socialmente porque no encuentran lugar en una sociedad que los discrimina y lo empuja cada vez más a una salida sin retorno, y su destino no tiene otro futuro que no sea la cárcel o la muerte por un "gatillo fácil". La solución es la prevención que hay que practicar con estos menores calificados por su corta edad y precocidad como "ladrones de gallinas", que terminan siendo profesionales del delito si no son enderezados a tiempo, cambiando los nefastos sitios de guarda, por escuelas que los revaloricen y mantengan ocupados haciendo trabajos comunitarios, en vez de condenarlos de por vida. Y todo comienza retirándolos de las calles cuando no justifiquen escolaridad o trabajo esporádico comprobado, sobre todo los que se desplazan a altas horas de la noche. Una vez controlados sus movimientos y con un registro de sus actividades, debe verificarse en su domicilio como "lugar de guarda" controlado por sus progenitores y la fiscalización policial de la seccional a la que pertenece el imputado, con la premisa que de no encontrarse el menor en su domicilio, deberá concurrir a la seccional y permanecer detenido todas las veces que sea necesario el padre, madre o tutor, hasta que se cumpla la pena impuesta por el magistrado, quien deberá controlar con la policía en distintos horarios y rutinas diarias. Es la única manera en que se eliminará gran parte de los "delitos express", y no tendremos necesidad de ocupar lugares impropios para menores de cuya seguridad y educación deben ocuparse sus padres, las autoridades y la sociedad.

Carlos Sánchez



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