El clásico rosarino Newell's-Central, todo dicho
| | | El partido va a las 16, pero los nervios empiezan antes. |
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Newell's y Central juegan esta tarde el partido del año. Pero literalmente, porque más allá de la reconocida importancia del clásico para sus protagonistas -léanse desde el primer jugador hasta el último hincha de cada equipo- el encuentro de hoy pone en juego la racha invicta de Newell's de 21 años como local y cuenta, además, con el ingrediente extra del interrogante sobre la continuidad de ambos directores técnicos en sus cargos, que plantea el resultado. El invicto de Newell's como local en el clásico se ha convertido prácticamente en el único motivo de celebración de su gente, a tono con el clásico del abandono que festejan los hinchas canallas. En realidad, en una sociedad cada vez más globalizadora de la injusticia y la exclusión, los equipos rosarinos deambulan por la mitad de la tabla de un torneo Apertura sin... |
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| El clásico rosarino Leprosos y canallas sin pelos en la lengua
| | | Se espera que el Coloso tenga un marco de lleno total. |
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Laureano Tombolini, Maximiliano Rodríguez, Juan José López, Juan Manuel Llop, Juan Antonio Pizzi y Fernando Crosa, Jorge García, Carlos Picerni y Cristian Domizi opinan sobre esta nueva edición del clásico. Laureano Tombolini: "Estamos con muchas ganas y si cada uno hace su trabajo seguramente nos va a ir bien. Los 21 años no nos pesan, aunque sería lindo terminar con la racha y pasar a la historia. Si ganamos va a ser una alegría enorme, más que nada por lo que pueda disfrutar la gente". Maximiliano Rodríguez: "Me preocupa lo que haga mi equipo, después tomaremos recaudos de acuerdo a cómo se mueva el rival. La... |
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| Diego Maradona tuvo un emotivo partido homenaje en la Bombonera La selección y un equipo de estrellas sirvieron de marco para las últimas piruetas del más grande | | | El llanto del Diez en un encuentro lleno de emoción. |
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Espero que esto dure para siempre, casi como una eternidad", dice la letra del tema que los Ratones Paranoicos le compusieron al más grande jugador de todos los tiempos: Diego Armando Maradona. Y esa fue la sensación dominante que invadió a las casi 50.000 almas que desbordaron la Bombonera para ver al mayor inspirador de sueños de los argentinos en los últimas 25 años. Todos querían que ese momento mágico durara para siempre. Hacía más de 30 minutos que Luis Oliveto -el árbitro del partido- se había encaprichado en dar por terminado el último partido de Diego con la 10 de la selección argentina, pero nadie se movía de su lugar. Diego seguía saludando entre lágrimas, y agradeciéndole a la gente por tanto amor, la gente tratando... |
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