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domingo,
02 de
diciembre de
2007 |
Plan Cóndor: Videla espera al tribunal que lo juzgará
Debe responder por el mecanismo represivo de las dictaduras del Cono Sur en los años 70
El plan implementado por las dictaduras del Cono Sur para silenciar a sus opositores comenzará a ser develado el próximo año, cuando la Justicia siente en el banquillo a diecisiete militares argentinos responsables de participar en el denominado Plan Cóndor.
Días atrás el juez federal Sergio Torres elevó a juicio oral la causa que investiga la responsabilidad de diecisiete militares acusados de delitos de lesa humanidad en el marco del Plan Cóndor, entre ellos el ex dictador Jorge Rafael Videla. Ahora resta que se sortee el tribunal que tendrá a su cargo el juicio, lo que ocurrirá el próximo año, según fuentes de la causa.
El Plan Cóndor fue un sistema coordinado de represión entre las fuerzas armadas de Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay que en los años 70 y 80 para secuestrar, trasladar, torturar y desaparecer a opositores.
En la Argentina, el centro clandestino de detención Automotores Orletti fue el lugar emblemático de esa operación. En el viejo taller mecánico del barrio de Floresta estuvieron detenidas cientos de personas, en su mayoría uruguayos. Desde octubre de 2006 el lugar fue expropiado por la Legislatura porteña para ser preservado como espacio para la memoria histórica de la ciudad.
Un hecho resonante del Plan Cóndor fue el secuestro y desaparición del hijo y la nuera del poeta Juan Gelman, María Claudia García, cuya hija (Macarena) nacida en cautiverio fue entregada en forma ilegal a una familia uruguaya y el pasado año recuperó su identidad.
La medida ordenada por Torres incluye, además de Videla, a Albano Harguindeguy, Cristino Nicolaides, Luciano Menéndez, Antonio Bussi, Santiago Riveros y Eduardo De Lío, entre otros.
El Centro de Estudios Legales y Sociales (Cels) será querellante patrocinando a los familiares de Norberto Habegger, Horacio Campiglia, Mónica Pinus de Binstock, Bernardo Arnone, María Emilia Islas Gatti de Zaffaroni y Juan Pablo Recagno Ibarburu.
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