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domingo,
02 de
diciembre de
2007 |
Cocina: dulzuras en la mesa
Enrique Andreini / La Capital
Mi querida amiga, se percató que lentamente el estado de ánimo de los argentinos está cambiando, y por suerte para bien, por lo que no sobran los motivos ni excusas para reunirnos con familiares y amigos sobre todo en vísperas de estas fiestas de fin de año.
Porqué no preparar unas deliciosas y tentadoras masitas, ideales para acompañar un café. Serán bien recibidas porque tendrán ese sabor tan particular de haber sido hechas por nosotros.
Masitas secas
Necesitará:
200 g de almendras
300 g de harina
250 g de azúcar
1 huevo
1 yema
200 g de manteca
(no margarina)
Para el baño glacé:
Necesitará:
1 clara
1/4 kilo de azúcar impalpable
gotitas de jugo de limón
Sumerja las almendras peladas en agua hirviendo, déjelas sólo unos minutos, retírelas y con la ayuda de un paño de cocina retire la piel. Colóquelas sobre una placa y lleve a horno para apenas dorarlas y potenciar su sabor. Luego piquélas finamente.
Ponga sobre la mesa la harina y agregue el azúcar, las almendras picadas y unas gotas de esencia de vainilla. Mezcle bien los ingredientes y dispóngalos en forma de corona. Coloque en el centro el huevo completo y una yema. Incorpore la manteca cortada en trocitos y forme una masa trabajándola rápidamente (solamente lo necesario para unir bien todo y hacer un bollo de masa). Envuélvala en un film y reserve en la heladera durante una hora.
Luego que la masa haya reposado, estírela con un palote dejándola de medio centímetro de espesor aproximadamente. Corte las masitas con la ayuda de un cortapastas con la forma que desee, acomódelas sobre una placa para horno enmantecada y enharinada cuidando de dejar suficiente espacio entre ellas porque se dilatarán al cocinarse.
Introduzca la placa en horno precalentado en el estante superior (allí el calor es más fuerte) y cocine las masitas de 7 a 10 minutos. Una vez a punto retírelas cuidando de no romperlas y enfríe sobre una rejilla hasta que queden bien sequitas. Antes de servir las puede espolvorear con azúcar impalpable o con la ayuda de una boquilla coloque unas gotas de chocolate.
Otra opción es darles un baño con glacé. Para prepararlo coloque en un bol la clara, bata a punto de nieve e incorpore poco a poco el azúcar impalpable y el jugo de limón. Continúe batiendo hasta conseguir un glacé muy blanco y suave. Un truquito: cuando esté listo el glacé vierta un chorrito de agua hirviendo, bata bien y use inmediatamente (esto se hace para que el glacé se deslice con mayor facilidad). Estas masitas se conservan bien guardadas en latas herméticas, aunque conociéndola dudo que resista más de una hora sin que desaparezcan.
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