|
domingo,
02 de
diciembre de
2007 |
Negocios poco formales pero con éxito asegurado
Cotillón personalizado o mensajes a domicilio conforman una nueva oferta de servicios
Clarisa Ercolano / La Capital
Los sucesivos vaivenes económicos convirtieron al ingenio en un aliado inseparable para iniciar cualquier proyecto en el país. En Rosario, fabricar cotillón personalizado, armar shows con mensajes a domicilio y hasta ayudar a la gente a encontrar pareja se volvieron un negocio redituable e incluso entretenido.
Así lo explica Claudio Mariani, quien junto a un grupo de artistas ideó Quicly Show, un servicio de mensajes cantados y actuados a domicilio a través del cual una persona le expresa sus saludos a otra por razones varias que van desde la felicitación por un ascenso laboral hasta los saludos por un divorcio, un cumpleaños e incluso una declaración de amor.
Mariani señaló que esta iniciativa surge porque entendieron que la gente necesitaba una forma breve, divertida y diferente de expresarse ante sus semejantes. “La premisa es que cada show sea breve y transmita el mensaje que quien nos contrata quiere hacer llegar en base a la información que nos brindan”.
Quicly Show apenas tiene un año de existencia pero sus promotores aseguran que la demanda fue creciendo. Además del boca a boca, publicitan su peculiar servicio a través de Internet y de volantes que reparten en puntos estratégicos de la ciudad. “Vimos una veta en aprovechar la necesidad de la gente que quiere decir cosas y a veces no se anima o no puede”, sintetizaron.
También observar la necesidad de la gente fue a premisa que sustenta el proyecto de Cristian Valci, productor rosarino quien vio en “10 en 8” la posibilidad de ofrecer un servicio que ayude a la gente a encontrar pareja o amigos, pero tratando de esquivar el rechazo que en muchas ocasiones producen los grupos de solas y solos. Por eso, importó desde Buenos Aires esta idea que agrupa a diferentes personas de acuerdo a intereses y edades comunes en algún restaurante o bar de la ciudad.
El concepto de la iniciativa es que cada persona tiene 8 minutos para hablar con hasta diez participantes pero sin pasar por el momento embarazoso de definir al instante si los nuevos conocidos son o no de su agrado. Ese trámite se resuelve a través de unas tarjetas donde cada cual anota las impresiones del otro y deja abierta la vía para futuros contactos, coordinados por los organizadores de 10 en 8.
“En cada convocatoria que hacemos la gente se engancha más porque también hay personas que buscan conocer grupos de amigos, no solamente enganchar a alguien”, dijo Valci.
Carnaval toda la vida
“Pura espuma” es un proyecto que se basa en fabricar cotillón personalizado, aquel que todo el mundo quiere tener en las fiestas y además, decorar salones para eventos. Originalidad y calidad son para Marisa Ayala –una de las creadoras de esta empresa familiar– las llaves que le abrieron un buen lugar dentro del mercado rosarino y que además, hoy les permite observar una veta de exportación.
enviar nota por e-mail
|
|
|