Año CXXXVII Nº 49674
La Ciudad
Política
Información Gral
El Mundo
Opinión
La Región
Policiales
Cartas de lectores



suplementos
Ovación
Economía
Escenario
Señales
Mujer
Turismo


suplementos
ediciones anteriores
Turismo 25/11
Mujer 25/11
Economía 25/11
Señales 25/11
Educación 24/11
Estilo 10/11
Página Solidaria 17/10

contacto
servicios
Institucional

 domingo, 02 de diciembre de 2007  
La Hermana Bernarda y su cocina de cosas simples

—Su cocina hace caer en la tentación, ¿no se contradice con el padrenuestro?

   —No, caer en la tentación sería comer algo que no se debe; la gula es tentación, pero comer cosas ricas y en su justa medida no está mal.

   El diálogo se dio entre la Hermana Bernarda y La Capital, ayer en los Altos de Librería Ross, luego de que esta mujer de 80 años —una especie de abuelita del canario Tweety y la protagonista de la película “La fiesta de Babette”—, cocinara sabrosos, económicos y humeantes bocaditos de ricota, y queso y aceitunas rellenas, para sus fans rosarinos, tanto mujeres como varones.

   Esta religiosa de la congregación Hermanas de la Santa Cruz y conocida por sus ya desaparecidos programas de televisión por cable, presentó su quinto libro: “Mis recetas tradicionales. Sabores para recordar”, un texto que se puede comprar solo por 27 pesos o junto a los cuatro anteriores, por un total de 120.

   Con impecable delantal y manguillas blancas sobre su hábito gris, Bernarda cocinó sin mancharse y sin tantos bártulos sobre la mesa: sin complicarse. Apenas un palo de amasar, harina, manteca y queso para que esta mujer leude el más codiciado maná.

   Recomendó “crear usando las cosas simples que se tienen en la heladera y transformarlas en algo sabroso y bien presentado, tal como marca la tradición suiza y alemana”.

   Una ensalada de papas con peras (“pero cortadas en juliana, nunca en daditos porque se desarman”, aconsejó). Otra variante es agregar manzana (“que debe blanquearse poniendo sal en las manos y frotándolas, no con limón”, según dijo).

   Ante el pedido del público recomendó para las fiestas su stollen (pan dulce alargado). “Es un poco más caro, pero es riquísimo; un verdadero manjar y no es para nada difícil de hacer”, confesó una de sus seguidoras a este diario.

   Tal vez, más que al padrenuestro haya que seguir las palabras de Oscar Wilde, quien alguna vez dijo: “La mejor manera de librarse de la tentación es caer en ella”. Y eso le sucederá sin dudas a quien siga estas exquisitas recetas.


enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo


  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados