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domingo,
02 de
diciembre de
2007 |
La detención de Patti
La noticia no dejó de causar sorpresa. Luis Patti, ex subcomisario, ex intendente de Escobar y ex legislador, fue detenido por orden del juez federal Alberto Suárez Araujo por su presunta responsabilidad en el secuestro de siete personas durante la dictadura militar. Una vez más el fantasma del genocidio sobrevuela sobre nuestras conciencias. Una vez más el aullido de los prisioneros repecute sobre nuestros oídos durante las horas de sueño. Una vez más el drama de la violencia clandestina se hace presente para hacer saber a los argentinos que las heridas aún no han cicatrizado y que nos debemos un sincero y profundo análisis de por qué pasó lo que pasó. Debemos preguntarnos por qué Jorge Rafael Videla y Emilio Eduardo Massera no tuvieron inconveniente alguno en desalojar y secuestrar a Isabel Perón sin derramar una sola gota de sangre. Debemos preguntarnos por qué nos acostumbramos a convivir con los centros clandestinos de detención. Debemos preguntarnos porqué fue más importante para nosotros la plata dulce que el aullido de personas indefensas. Debemos preguntarnos porqué aplaudimos a Leopoldo Fortunato Galtieri el 2 de abril de 1982. Debemos preguntarnos por qué nos molesta tanto que se siga hablando de las torturas y las desapariciones. Sólo cuando tengamos el coraje de reconocer nuestras miserias morales dejaremos de ser un país en decadencia.
Hernán Andrés Kruse
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