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domingo,
25 de
noviembre de
2007 |
Futuro, dirigencia gremial y Ministerio
Por Carlos Duclos En Argentina, y por supuesto en Santa Fe, los trabajadores, con bastante frecuencia, no solamente han sido humillados con salarios paupérrimos, sino con condiciones de trabajo deshonrosas. En el seno del Movimiento Nacional Justicialista, cuya columna vertebral, desde su nacimiento, siempre fue el movimiento obrero, la erosión llegó, últimamente, a socavar, desgranar y casi desmoronar un logro caro a las metas e ideales de las organizaciones gremiales: participar en la acción de gobierno mediante la presencia importante de sus hombres en las listas de candidatos. Esta histórica conquista, como se sabe, no se ha respetado y el conjunto obrero peronista, incluso recientemente, antes de las últimas elecciones, ha sido no sólo soslayado de ciertas listas, sino que en ciertos casos hasta fue víctima de engaños descarados. Algunos dirigentes de la rama política del peronismo, por ejemplo, adoptaron compromisos que luego no fueron cumplidos. “Esto no es novedad, pues ya se sabe que ciertos políticos han hecho de la mentira toda una cultura”, dijo un militante gremial justicialista en las últimas horas.
Será por eso que durante su reciente paso por Rosario, el secretario general de las 62 Organizaciones Gremiales Peronistas del orden nacional y dirigente influyente dentro del ámbito político y sindical, Gerónimo Venegas, instó a los dirigentes gremiales peronistas y a los trabajadores en general a comprometerse seriamente en un proyecto que les devuelva el protagonismo que alguna vez tuvieron en el ámbito político.
Algunas palabras de Venegas, pronunciadas durante el acto con el que se conmemoró el Día del Militante y en el que el secretario de las 62 Organizaciones de Rosario, Oscar Daniele, presentó la página web oficial de la institución, merecen ser reflexionadas. Son una suerte de profecía política y advertencia: “Debemos ser más peronistas que nunca –dijo Venegas-; se vienen momentos difíciles y tenemos que organizarnos para revalorizar el peronismo de Perón y Evita. No vamos a arriar la bandera del peronismo; nosotros nos vamos a organizar, nos vamos a disciplinar para levantar bien alto esa bandera”. A propósito, dígase, que dos fundaciones están siendo vitalizadas por la dirigencia gremial: La Fundación Juan Ignacio Rucci y la Fundación Juan Domingo Perón, que preside Lorenzo Pepe, presente en el acto junto a Venegas y quien fue que le reclamó al gobernador Obeid que antes de dejar su mandato destine fondos para dejar en condiciones el complejo fundado por Eva Perón en Granadero Baigorria. Obeid se comprometió y les dijo a Venegas y a Lorenzo Pepe, luego del acto, que destinará 600.000 pesos para esa obra.
Escenario enrarecido. Pero las palabras de Venegas siguieron y es recomendable evaluarlas: “Nosotros sabemos que hay un escenario enrarecido hoy en el país”, manifestó. Casualmente, estas palabras coincidieron con la de un gran observador de las oscuras profundidades políticas, quien hace pocas horas señaló a quien esto escribe: “Siento un clima raro, sólo atenuado por las fiestas y las vacaciones en las que todo el mundo se desenchufa de todo”.
El titular de las 62 Organizaciones Peronistas del orden nacional, por otra parte, no dejó de resaltar un dato importante: “En la última elección presidencial en este país, tres candidatos del peronismo tuvieron más del 70 por ciento de los votos. Lo que quiere decir –dijo- que seguimos siendo una mayoría abrumadora, que con el peronismo nos alcanza para ganar la presidencia de la Nación y ganar en cada una de nuestras provincias”. Estas palabras de Venegas fueron contundentes y encierran, según parece, un mensaje bien claro: ¿para qué buscar afuera lo que sobra adentro? ¿Cuál es el propósito real de la incorporación de ideologías y personas ajenas al pensamiento del justicialismo? Como quiera que sea, queda claro que el gremialismo peronista, ni en el país, ni en Santa Fe, parece estar dispuesto a quedarse con los brazos cruzados y así lo enfatizó Venegas al referirse a las causas del despojo del protagonismo que alguna vez tuvieron los trabajadores: “Desde el movimiento obrero, no podemos echarle la culpa a los políticos, ya que hubo compañeros que creyeron que tenían que ser amigos del poder y nosotros no tenemos que ser amigos del poder, tenemos que ser poder”. ¿Bastante claro verdad?
Trabajo y socialismo. Para terminar con la reflexión sobre trabajo y trabajadores, algunas cuestiones que tienen que ver con el proyecto socialista para el mundo del trabajo santafesino. Como se sabe, el hombre designado por Hermes Binner para la cartera es Carlos Rodríguez, una persona talentosa y ejecutora. Lo acompañarán en los puestos claves del ministerio Alicia Siciliani y el dirigente bancario rosarino, Ramón Ortega (tal como se había adelantado en esta columna hace tiempo atrás). Ortega es un hombre que, como el propio Rodríguez, mantiene un amistoso y estrecho lazo con el gremialismo peronista. De paso, dígase que el ministro de Binner es amigo de los dos Hugos (Moyano de la CGT, y Yasky, de la CTA). Pero lo importante, en el marco socialista, no son finalmente los nombres, sino las propuestas y lo que se apresta a hacer el nuevo ministro a poco de asumir. Se enviarán a la Legislatura tres leyes fundamentales para el ámbito laboral: Una de ellas contempla el combate contra el trabajo infantil. Pero además de este proyecto de ley, el gobierno de Binner se propone convocar a organizaciones no gubernamentales, entidades intermedias y hasta personas comprometidas en la lucha contra el trabajo y la explotación de los chicos, para estructurar la forma de terminar con este flagelo social.
La segunda ley tiene que ver con lo vinculado a la inspección del trabajo. Parece ser que hay interés en robustecer el área, con miras a hacer cumplir sin vueltas las normas legales vigentes y no estará exenta en esta norma la mayor capacitación del cuerpo de inspectores. La tercera ley adquiere una importancia relevante para los trabajadores, porque tiene que ver con la creación de un comité mixto de higiene y seguridad. Hay profundo interés, se dijo, en fomentar la seguridad y la salud de los trabajadores.
“La cartera de Trabajo de Hermes Binner será de puertas abiertas y el ministro seguramente no estará detrás del escritorio”, dijo una fuente socialista para añadir: “Se fomentará el diálogo social y se acercará a una mesa de diálogo a las organizaciones gremiales y empresarias”.
Igualdad de trato. Una iniciativa de Binner, que sin dudas merece reconocimiento, está vinculado a un tema tratado en esta columna hace pocos días: la discriminación a la que se ven sometidas muchas personas a la hora de querer insertarse en el mercado laboral. “Queremos igualdad de trato para todos -dijo un dirigente socialista-. No es posible que una persona por tener una capacidad diferente o por su edad, o por no haber terminado con la escuela secundaria o por otros motivos que no hacen al buen desempeño en la labor, no pueda acceder a un trabajo digno”. En efecto, la iniciativa es plausible, porque es absolutamente injusto que un ser humano no pueda dignificarse en el trabajo sólo por cuestiones que no hacen a lo esencial. Todos tienen derecho a hacer realidad el pensamiento de Arquímedes: “Dadme un punto de apoyo y levantaré el mundo”.
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