Migoya presenta “Casi solo(s)”, un disco que busca “calmar el espíritu”

El multiinstrumentista rosarino, radicado en Francia, actúa esta noche en el CEC

Acompañado de sus amigos rosarinos y su mujer francesa Annabel de Courson, Jorge Migoya presentará en vivo esta noche, a las 21, en el Centro de Expresiones Contemporáneo (CEC, bajada Cabral y el río), su nuevo álbum, “Casi solo(s)”, un trabajo con pulso tanguero y acento nostalgioso. “Un disco un poco más íntimo —dijo el músico de Rosario que vive en Francia desde el 79—, con más influencias de acá. Dejé que esas cadencias salieran solas, no me prohibí nada”. Los discos de Migoya, de hecho difíciles de encasillar, siempre estuvieron montados a dos aguas, sobre París y Argentina.

Para Migoya, este álbum, el segundo editado por el sello BlueArt, marca, consciente o inconscientemente, una distancia con todo lo hecho antes. “Para mí es importante que este trabajo sea muy diferente al anterior —señaló—. Está bueno, además, que el público no te encasille, que se desoriente un poco con lo que estás haciendo y que no sepa que vas a hacer mañana. Esa idea siempre me interesó, eso de esperar que lo próximo sea diferente”.

Y después agregó: "Aunque no sea buscado a propósito sé que es una constante obsesión buscar otros lados, otros sonidos que, a veces, te traen de nuevo a las raíces de mi país. Eso ocurre ahora con “Casi solo(s)”.

Migoya se presentará en el recital de esta noche junto a la mayoría de los músicos que participaron del álbum. Serán de la partida Annabel de Courson en bandoneón, Luis Suárez en saxo alto y flauta, Mariano Suárez en trompeta y flugelhorn, Omar Pogonza en batería y Gastón Bozzano en contrabajo.

De la idea de crear solos de guitarra, bandoneón y piano, nació el título del álbum. “Creo que cuando uno tiene una propuesta sincera el público reacciona positivamente, más allá de si le gusta o no tu música”, comentó Migoya.

La referencia es a los discos instrumentales que transmiten sensaciones diferentes a los discos con cantantes. La música de Migoya es, fundamentalmente, instrumental. “Yo trato de que el disco sea un canto constante, un canto sin voz. Busco que mi instrumento sea la voz, una voz que me sirva para mostrar distintas sensaciones y experiencias. Y lo fundamental sigue siendo poder transmitir mis emociones y que la gente las pueda captar”, reflexionó.

“En la construcción de este álbum la melancolía está presente debido a un período que tuvo que ver con ciertos momentos difíciles de mi vida”, añadió, para concluir: “Por eso, la música también es eso, es decir, la mejor manera de reproducir sensaciones que uno tiene y, en este sentido, «Casi solo(s)» es un disco que busca calmar el espíritu, intenta ser un momento de pausa en este mundo tan agitado. Es como decirnos: «Sentémonos y escuchemos música»”.

J.L.C.

Para el músico, es importante que todos los trabajaos sean diferentes y que el público no lo encasille.