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 domingo, 11 de noviembre de 2007  
Una cooperativa jabonera ya exporta sus productos
Es una empresa recuperada de Cañada Rosquín. Venden jabón a Bolivia y Perú

Luis Emilio Blanco / La Capital

Cañada Rosquín.— Aunque todavía quedan grandes desafíos por delante, la Cooperativa de Trabajo Jabonera Cañada Rosquín Limitada, una empresa recuperada, conquistó mercados en nueve provincias del país y ya exporta por medio de terceros a Perú y Bolivia.

   Los resultados son alentadores para estos trabajadores, que se hicieron cargo de la empresa en octubre de 2006 tras una profunda crisis que puso en riesgo su continuidad.

   De los 62 trabajadores que conformaron la cooperativa sólo permanecen 50, pero se fueron incorporando nuevos. Los obreros comenzaron a trabajar para clientes de Rosario produciendo el jabón La Perdiz y agregaron líneas de tocador y expandieron los mercados a Buenos Aires, Corrientes, Chaco y Formosa. En una etapa posterior, sumaron clientes de Catamarca, La Rioja, San Luis, Mendoza y Córdoba.

   La planta elabora los productos que originalmente fabricaba la antigua firma y los indicadores de producción muestran un permanente ascenso. Se manufacturan además jabones en pan blanco y en polvo, velas, detergente en barra y en polvo, mientras se gestiona el abastecimiento de mercados como los de Jujuy y Salta y se aguarda la apertura de plazas internacionales, instancia en que la compañía incursionó con éxito en el pasado y que busca retomar.

   Una muestra del potencial de la empresa son las exportaciones indirectas que logró a Perú y Bolivia, que demandan viruta de jabón. Los productos se distribuyen a través de clientes directos o distribuidores mayoristas. Una iniciativa que pretenden concretar es la de fraccionar productos dentro de la misma compañía.



Crecimiento sostenido. “Fuimos creciendo mes a mes. Al comienzo teníamos 10 clientes y despues de casi un año años alcanzamos los 300 y se siguen incorporando”, explicó Magdalena, una integrante de la cooperativa que cumple tareas administrativas.

   Sobre la relación con la cartera de clientes contó que “el trato es bueno, nos ayudan y nos alientan porque les contamos nuestra historia, de dónde venimos y lo que nos pasó. Nos felicitan por tener el coraje de evitar que se cierre una fuente de trabajo. Planteamos la política de recuperar mercado a través de la calidad y cumplir con la palabra empeñada. Hasta ahora lo logramos y esperemos tener las condiciones para poder seguir así”.

   La cooperativa es comandada por un consejo de administración que, junto a los demás integrantes, enfrenta el gran desafío de gestionar la renovación de la expropiación temporaria que les permite trabajar bajo el régimen de empresa recuperada y que vence en octubre de 2008. “Si ese cometido se alcanza tendremos dos años más para seguir evolucionando, acomodarnos y evaluar los pasos a seguir. El sueño es poder comprar la planta u obtener la expropiación definitiva”, contó Magdalena.

   Además explicó que un papel preponderante en el crecimiento de la empresa lo ocupa la relación con el Movimiento de Empresas Recuperadas, “porque permite relacionarnos con cooperativas que utilizan nuestros productos y acceder a servicios de otras que pasaron por una situación similar”.



La crisis. A mediados de 2000, tras un período de caída, la empresa Sociedad Argentina de Grasos y Derivados Sociedad Anónima (Sagyd) presentó el concurso preventivo que luego se transformó en la quiebra que hoy tramita el Juzgado de Primera Instancia del Distrito Judicial Nº 11 en lo Civil, Comercial y Laboral de San Jorge.

   Sagyd acumuló deudas con los trabajadores, proveedores organismos de previsión e impositivos y los bancos. Para salvar su trabajo decidieron conformar la Cooperativa de Trabajo Jabonera Cañada Rosquín Limitada que cuenta con 50 trabajadores socios, que desde hace un año son adjudicatarios de los bienes temporariamente expropiados. Ahora enfrentan una nueva etapa en esta fábrica que suma más de cincuenta años de trayectoria y fue la más importantes de la comunidad.


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La Sociedad Argentina de Grasos y Derivados presentó quiebra en el 2000.

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