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 domingo, 11 de noviembre de 2007  
Guantánamo se apresta a juzgar crímenes de guerra
Funcionarán en un complejo de carpas, por si la polémica prisión es finalmente cerrada

Guantánamo. — Un conjunto de carpas albergará a los tribunales de crímenes de guerra del ejército estadounidense que juzgarán a los cientos de prisioneros de Guantánamo, en Cuba. El campamento permitirá la flexibilidad de que las “cortes” podrán ser levantadas e instaladas en otro lugar si finalmente se cierra la cuestionada prisión. Cientos de prisioneros, muchos de ellos capturados en 2001 y 2002 en Afganistán, esperan desde hace años un juicio mientras se hallan en un verdadero limbo legal, situación que ha sido condenada reiteradas veces por organismos de derechos humanos.

   El “complejo expedicionario legal”, como lo llama el ejército de EEUU, prevé comenzar a trabajar en el segundo trimestre de 2008 con los casos de decenas de detenidos en esta base militar estadounidense del sudeste de Cuba. Funcionará en cerca de 100 carpas y un tribunal sin ventanas fabricado con placas de metal ondulado. Las espartanas instalaciones tendrán un costo de 12 millones de dólares.

   Ante la incertidumbre sobre el futuro de la prisión —que incluso el presidente George W. Bush ha expresado que quiere cerrar— los costos para establecer el complejo fueron reducidos de manera importante. En un principio el Pentágono había pensado en una estructura permanente con tres salas de audiencias, valuada en unos 125 millones de dólares.

   El comandante del centro de detención, el almirante Mark H. Buzby, expresó que el complejo incluye áreas de detención de máxima seguridad y otras características para que se realicen los juicios de detenidos de “gran valor”, como el presunto organizador de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, Jalid Sheij Mohamed.

   En los juicios que involucren evidencias secretas, el juez militar podrá cortar el sonido para que no escuchen los espectadores, separados por una ventana de plástico transparente. “Tendrá todo lo necesario para realizar audiencias muy secretas, múltiples y simultáneas”, manifestó Buzby.

   El complejo, que se llamará Campamento Justicia, podrá albergar a unos 500 abogados, periodistas y otro personal auxiliar. En cada carpa con aire acondicionado podrán dormir ocho personas en catres, con instalaciones separadas de letrinas, duchas y lavaderos.



Seis muertos. En tanto, Afganistán dista de estar pacificado. Ayer, seis soldados estadounidenses y tres afganos perecieron cuando fueron emboscados. El ataque, el más letal contra las fuerzas estadounidenses en lo que va del año, hizo del 2007 el año más mortífero para los soldados de Estados Unidos en Afganistán desde la invasión de 2001 que derrocó a la dictadura islamista del Talibán.
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