El Ballet Group festejó cuatro décadas de danzas y mística

La directora Martha Lozano dijo que nunca dejó de evolucionar

El Ballet Group celebró 40 años con la danza y lo hizo de forma solidaria. La compañía fundada y dirigida por Martha Lozano ofreció una función a beneficio en el Auditorio Fundación Astengo.

“Tengo que reconocer que Ballet Group tiene una mística, si no fuera así, es imposible perdurar a nivel privado y trabajando con personas que además son madres y profesionales”, comentó Lozano, a modo de balance de estas cuatro décadas de trabajo de la compañía.

El grupo debutó en septiembre de 1967 bajo el patrocinio de la Fundación Churchill de Rosario. La coreógrafa y bailarina recordó los inicios de la institución marcados por una continua evolución: “Primero creé la escuela de danza dentro de la fundación. Los cursos avanzados me mostraban la necesidad de hacer algo más que una función a fin de año. Con el aporte de los maestros Otto Werberg y Freddy Romero encontré el incentivo para crear una compañía”, explicó Lozano.

La artista relató que luego de ese comienzo, con la danza clásica y moderna y bajo la influencia de escuela de Martha Graham, realizó varios viajes por Europa tras los cuales incorporó la escuela de José Limón. Pero para perdurar es necesario actualizarse y el Ballet Group fue incorporando otras modalidades, como la danza butoh y el contact, el jazz y el negro spirituals. “Siempre me nutrí de lo que más pude y lo sigo haciendo, siempre persiguiendo nuevas búsquedas para estar actualizado”, dijo.

La coreógrafa, que enumeró una larga lista de compañeras y compañeros que fueron parte de aquel núcleo fundacional y que hoy trascendieron casi todos con sus propios grupos, destacó que hoy también se generaron lazos sólidos con un grupo de bailarinas y bailarines a los que los mueve la pasión por la actividad: “Sin esta unión es algo que no se podría sostener. Son personas preparadas, que trabajan, que estudian, se preocupan y que evolucionan”.

El programa del jueves incluyó dos coreografías de Lozano, “In Memoriam. Homenaje al maestro Otto Werberg” y “El camino del alma”, que aborda “la indiferenciación del ser hasta que encuentra su camino”, y “Tangomorfosis”, de Rubén Covacevich —con la participación del cuarteto Fracapana que interpretó varios temas de Astor Piazzola— en la cual se fusiona el tango, el butoh, el contact y la danza contemporánea.

La compañía celebró en el Astengo con una función a beneficio.