Para Cristina, el pacto no es "un cepo social ni un cepo al gobierno"

La presidenta electa, Cristina Fernández, dijo que el pacto que propone no será “un cepo social ni al gobierno” y que establecerá “un conjunto de metas cuantificables” para alcanzar objetivos. Empresarios y sindicalistas plantearon acuerdos y diferencias.

“El acuerdo social es eso, no es un cepo social ni un cepo al gobierno”, señaló Cristina Fernández en declaraciones publicadas hoy por el matutino Página 12.

“Algunos piensan que vamos a ser guardianes de sus ganancias sin exigirles nada. Otros quieren recibirse de revolucionarios sin esforzarse”, agregó la mandataria electa, según el diario.

Fernández planteó que habrá “metas cuantificables, balanza comercial, principales exportaciones, sectores productivos, incentivos, inversiones e investigación, desarrollo e innovación”.

También sumó la extensión de un plan de obras públicas serio que “no concuerda con un periodo de gobierno ni con dos”.

“Es forzoso establecer prioridades que trasciendan a la próxima gestión”, destacó la presidenta electa y remarcó que en materia energética “el Estado seguirá siendo un factor importante”.

El vicepresidente de la Unión Industrial Argentina (UIA) Osvaldo Rial sostuvo hoy que el acuerdo económico social que propone la presidenta electa Cristina Fernández de Kirchner deberá contemplar “la necesidad de contar con instrumentos financieros destinados a la producción”, y en ese sentido los industriales plantearán la creación de un banco de desarrollo, como tiene Brasil.

“Para continuar con el proceso de acumulación y redistribución del ingreso que se dio en forma espectacular en Argentina en los últimos cinco años y no ocurrió nunca en un siglo, se necesita inversión y esto depende de que se provea la adecuada y suficiente financiación al sector productivo”, destacó Rial.

Por su parte, el secretario general de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), Hugo Yasky, expresó su acuerdo con un pacto social pero consideró que “debería expresar la voluntad política de un nuevo modelo de distribución de la riqueza, que es la gran asignatura pendiente” del gobierno.

“El pacto social puede ser una gran oportunidad para romper este cuello de botella del crecimiento económico excepcional que tuvo la Argentina en los últimos años con la misma matriz distributiva de derrame o goteo de los 90, que ahora hay que cambiar”, aseguró.

El dirigente, que además lidera la poderosa confederación docente CTERA, advirtió también sobre un acuerdo que busque “un mero esquema de precios y salarios o quiera poner un techo para disciplinar las demandas sociales. Eso -dijo- sería una gran frustración”.

La iniciativa fue bien recibida por diversos sectores empresarios y sindicales, como la UIA y la CGT, aunque planteando agendas diferenciadas.

En un diagnóstico que incluyó coincidencias y diferencias parciales con los indicadores oficiales, Yasky sostuvo que “pese a la mejora en la situación, hoy tenemos 23 por ciento debajo de la línea de pobreza, 8,5 de desocupación y casi a la mitad de la población en el sector informal”. (DYN-Télam)