Mercados

El desafío de la economía de EEUU

Cuando los negocios invierten en tecnología y equipamiento aumentan su capacidad de producir, reducen costos e incrementan la productividad de su fuerza laboral. Esta sinergia frena la inflación ya que permiten aumentos de sueldo sin forzar a las empresas a incrementar los precios que cobran por sus productos y servicios. Esto no hubiera sido posible, sin desregulaciones: finanzas entre ellas. Una medida trajo la otra.

Los excelsos precios de bonos, mercado inmobiliario, consumo, acciones, no hubieran variado por cuenta propia sin ese crédito externo. Hoy la deuda estadounidense alcanzó los 9 billones de dólares por primera vez en la historia. La baja de impuestos y el exceso de consumo e inversiones en relación al ahorro, es decir el crédito barato del exterior, se transformó en el talón de Aquiles de la mayor economía del mundo y su moneda.

Revertir esta situación no le será ni fácil ni rápido. ¿Qué hay detrás del cambio? Para comenzar hay que dar vuelta la adicción al crédito y al déficit de cuenta corriente, el mayor de su historia.

La apertura de mercados y la competencia de las economías emergentes junto a los fondos soberanos han cambiado la forma de moverse al capital. La alternativa que brindan estos últimos y otros instrumentos _ más baratos que los tradicionales de ahorro_ le otorga un poder especial y, ya se sabe, el capital siempre va directo al punto cálido del mundo y sabe emigrar con frecuencia cuando la situación varía. La carta brava la tiene China.

¿Podrá Estados Unidos revertir los malos augurios en la primera década del siglo XXI ? Sea como sea, tarde o temprano, tendrá que enfrentar la enorme diferencia entre comercio y ahorro.