Calles de tierra para un viaje hacia el pasado

Las tierras de Colonia Médici comparten jurisdicción con Bustinza, Totoras y Clason. En esa colonia confluyen tres caminos rurales que unen varias localidades, pero al terminarse las rutas 9 y 178, el poblado quedó aislado.

   El antiguo propietario de estas tierras, Máximo Sánchez, se las vendió a Mario Rigodón y José Tarteletti, quienes a fines del siglo XIX formaron una sociedad y abrieron un negocio a cargo del suizo Angel Médici.

   Colonia Médici nunca se convirtió en pueblo, pese a las gestiones ante los gobiernos provinciales. Al recorrerla se retrocede en el tiempo. Sólo basta ver la vestimenta de los parroquianos y el almacén de ramos generales para corroborarlo.

   Las calles son de tierra y los espacios verdes están parquizados gracias al plan turístico.



La llegada de un suizo. Angel Médici llegó a fines del siglo XIX proveniente de Mendricio, aldea del cantón Ticino, en Suiza. Debido a la impronta que le impuso al lugar de inmediato llamaron a la colonia con su nombre.

   Si se incluyen los habitantes de la zona rural el poblado cuenta con cerca de doscientas personas dedicadas al agro.

   “El cambio más notorio que observamos fue el descenso de la población; sin embargo vemos con satisfacción cómo se han cuidado las propiedades. El turismo está revitalizando todo esto”, confiaron los miembros de la familia Médici.

Las instalaciones de un tambo fueron recicladas para ofrecer calidez y bienestar a los turistas que escapan de las grandes urbes.