Desastre en el camnino

Una autopista con postes SOS rotos y sin auxilio

La insegura postal se plasma hoy en el corredor que une Rosario con la Capital Federal

Javier Felcaro / La Capital

Ausencia de avisos frente a condiciones de transitabilidad adversas, ambulancias con base en Rosario, falta de auxilio mecánico, desperfectos en los postes SOS, accesos clandestinos y cruces irregulares por el cantero central. En un país donde la historia no deja de repetirse como tragedia, el accidente múltiple del jueves pasado en Arroyo Seco certificó la continuidad de falencias en la concesión de la autopista a Buenos Aires, a cargo de Vial 3 SA, déficit que ya se hicieron oír —pero con poco eco— en el Congreso de la Nación.

   Al momento de invertir y cumplir las condiciones de seguridad y comodidad de los usuarios que abonan el peaje, éstas dejan mucho que desear. Aunque tampoco hay que soslayar el cambio que la gestión de Néstor Kirchner les imprimió a las concesiones viales.

   A diferencia de las privatizaciones de la década del 90, desde fines de 2003 los concesionarios sólo tienen que mantener y señalizar las rutas, mientras que el Estado se encarga de ampliaciones y repavimentaciones. Además, los contratos contemplan una cláusula indexatoria ligada a costos de construcción y a la evolución de salarios.



En caso de urgencia. Respecto de la asistencia a los usuarios del corredor, Vial 3 rescindió un contrato con una empresa de emergencias médicas de Arroyo Seco (ex Amas) y rubricó otro con Ecco, que tiene base en Rosario, por lo que la respuesta a cualquier siniestro depende de la celeridad con que arriben las ambulancias.

   Si bien hace dos años hubo un conflicto con los bomberos arroyenses, porque no les querían pagar el combustible cuando asistían a algún accidente, está vigente un acuerdo escrito que fija un pago mensual de 10 litros de gasoil por kilómetro de jurisdicción y de unos $ 530 por cada salida.

   “Todo está auditado por el Organo de Control de Concesiones Viales (Occovi)”, que depende del Ministerio de Planificación Federal, explicó a La Capital Fabián Sánchez, presidente de la comisión directiva de los Bomberos Voluntarios de Arroyo Seco.

   Pese a la desmentida del gerente general de Vial 3, Jorge Lafage, desde hace tiempo, y a diferencia de Servicios Viales (antigua concesionaria), disminuyeron los patrullajes por toda la autopista, labor clave para detectar siniestros o auxiliar a automovilistas con contratiempos.

   Frente a las cuatro muertes y decenas de heridos que dejó el último choque múltiple, Gerónimo Bonavera, asesor de Seguridad Vial de la Subsecretaría de Transporte de la provincia, reprochó “la falta de compromiso de las empresas con las medidas preventivas, salvo algún cartel, en casi todas las rutas concesionadas”.

   Una carta de lectores publicada ayer por este diario dio cuenta de los problemas sufridos el lunes pasado por la firmante, Romina Vaca, quien al regresar de Capital Federal (tras abonar dos peajes) rompió su auto. De inmediato marcó el número del ticket de la concesionaria, desde donde le pidieron que explicara su situación y que dejara un número de celular. Esperó y, cuando recibió una llamada de la empresa, le dijeron que no podían enviar auxilio.

   Los reclamos ya se habían amplificado en un proyecto presentado en julio de 2004 por diputados socialistas, en base a usuarios afectados por problemas mecánicos que sufrieron la falta de auxilio y que encontraron las torres de SOS fuera de uso, debiendo apelar a sus celulares para comunicarse con el peaje.

   Las quejas con rebote parlamentario incluyen el mal estado del pavimento en varios tramos de la autopista y, como La Capital alertó en abril, otras falencias estructurales, responsabilidad de Vial 3 y del Occovi: la apertura de accesos clandestinos, la presencia de cruces irregulares por el cantero central y los sembradíos de soja ubicados sobre las banquinas.

Los concesionarios sólo tienen que mantener y señalizar las rutas.