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domingo,
17 de
junio de
2007 |
Una luz de ventaja
Argentino ganó con lo justo el partido de ida de la Promoción
Mariano Bereznicki / Ovación
Exhibió dos facetas bien definidas. Una, invita a soñar. La otra, a reformular varios alineamientos tácticos. Cuando se animó demostró su agresividad. Pero cuando se acurrucó en su campo la pasó bastante mal. Más allá de ambos aspectos, Argentino sacó un cuerpo de ventaja en el partido de ida de la Promoción por el ascenso. Terminó festejando con lo justo ante Defensores de Cambaceres fruto del 2 a 1 que cosechó en el José Martín Olaeta. Pero deberá ajustar algunas piezas clave de cara al crucial desafío de la próxima semana en rodeo ajeno.
El primer cuarto de hora fue infernal. Se jugó a un ritmo por demás de acelerado. Rotación, buen trato de balón, táctica bien desarrollada fueron algunos de los condimentos que endulzaban la tarde invernal.
Primero se desató la locura local cuando el Flaco Inza aprovechó un cabezazo de Bertollo para madrugar, no sólo al estático arquero, sino a toda la estática defensa Roja.
Los festejos y abrazos entraron a cuarto intermedio rápidamente. Primero Julio Müller bajó la pelota con la mano en el corazón del área y a Gabriel Guillaume no le quedó más que sancionar penal. Pablo Casado lo ejecutó fuerte, abajo y la izquierda. Pero Denis Roberts le ahogó el grito al desviar el curso de la trayectoria al córner. Llegó el tiro de esquina y Andrés Gesualdo les ganó a todos en el salto y logró empardar la mano para sorpresa de la mayoría.
El sala no se achicó. Se levantó y fue con todo en busca del desnivel. Y logró el objetivo a través de otra fantasmal aparición de Inza a la salida de un tiro libre lanzado por Chacón. Hasta que llegó la hora de ir al descanso el encuentro careció de argumentos como para seguir animando al público que copó el Olaeta.
Aunque en el complemento todo fue color rojo. Porque Cambaceres se apoderó de la pelota. No hubo manera de que Argentino cortara el circuito futbolístico visitante. Pero vale remarcar que no supieron aprovechar los incesantes yerros defensivos brindados por los anfitriones porque si no la historia hubiese sido muy distinta.
Argentino comenzó a bajar su producción. Piernas cansadas, rostros agotados. Ese fue el panorama que brindó el sala en el segundo segmento ante la desazón de su gente. Pero Defensores de Cambaceres pecó de inocente toda la tarde y por eso no pudo alcanzar el empate.
Muchos dirán que lo más importante, que era la victoria, se logró. Y en gran parte tienen razón porque la ventaja deportiva la tiene el rival. Pero el sábado próximo se jugará el trascendental partido. Y el albo no tendrá que repetir las fallas de ayer para no ver entorpecido su anhelado objetivo de ascender a la B.
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Fotos
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Inza se anticipa y abre el marcador.
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