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domingo,
06 de
mayo de
2007 |
Newell's y Central juegan esta tarde el clásico de la ciudad
Cada Newell's-Central, el orden nunca altera el producto, invita a las obviedades. Es que siempre genera las mismas sensaciones. En cualquier circunstancia es un partido que delimita en qué planeta quedará parado el ganador y el perdedor. Por eso no importa que el choque de hoy a las 14 (televisa la señal de cable TyC Max) en el Coloso no aporta demasiado en la tabla de posiciones. Estará en juego, como siempre, el orgullo de canallas y leprosos.
En la semana Pablo Marini y Carlos Ischia entregaron una imagen sosegada. Se prestaron gustosos a un encuentro periodístico con Ovacion y durante la entrevista contribuyeron, con gran sentido común, en la cruzada antiviolencia. Eso sí, se presume que el trámite de hoy tomará otra dirección. Porque la tensión de los protagonistas y la adrenalina ambiental caminan por carriles diferentes a la tranquilidad.
La realidad futbolística de ambos equipos desmiente un planteo ajedrecístico con movimientos de piezas armoniosos. Es que se trata de dos equipos con notorias fisuras colectivas. Que llegaron hasta acá con la sirena puesta y sin el menor indicio de un funcionamiento aceitado.
Marini tocó el equipo por obligación. Perdió a Claudio Husain en la goleada ante Banfield y ocupó el hueco con la inclusión de Zapata. Resignó inteligencia y ganó a un jugador emblemático pero con mal presente futbolístico. Puso a Spolli, mermado físicamente, por Formica.
Si el partido convoca a la fajina, el enroque del DT podría dar sus frutos. Pero si el trámite se decanta más por lo posicional, la actual versión del Pepi no augura soluciones en el tejido de contención.
Si se descansa en lo que apuesta Ischia, no hay dudas de que el técnico de Central imagina un encuentro con su equipo como dueño y señor de la pelota. Ahora bien, para tenerla primero hay que recuperarla. Y en esa función sólo se anuncia a Ledesma, quien es más un interruptor de las jugadas que un recuperador nato. Por eso no habría que descartar alguna sorpresa cuando hoy se pegue la planilla de la formación canalla en el vestuario. En ese caso, Damián Díaz o Di María se perdería el clásico desde el inicio. La ausencia de Borzani por lesión trastocó los planes y abre el interrogante.
Ischia también reforzó la zona defensiva con la mirada puesta en las virtudes del rival. Newell's tiene a Cardozo. Por eso el técnico le destinó su marca estampilla: Azconzábal.
Como ocurre últimamente, el clásico se reduce a una cuestión de honor entre Central y Newell's. La fiesta en las tribunas se descuenta. Habrá que ver si los equipos se animan a desmentir con una actuación consagratoria sus flojas actualidades en el Clausura.
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Fotos
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Leprosos y canallas volverán a enfrentarse esta tarde en el Parque.
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