Relájense y vayan

Gustavo Conti / Ovación

Más allá de los controles que se hagan y de los efectivos que se dispongan, la gente que copará el Coloso esta tarde será la gran responsable de que el clásico se viva en paz. Y como pocas veces, los hinchas podrán encausarla con la guía de los verdaderos protagonistas. Si ellos tuvieron la grandeza de juntarse sin especular con el qué dirán, todos pueden hacer lo mismo y restarle drama a la fiesta rosarina.

Marini e Ischia fueron los precursores. Los dos debutarán en un clásico pero no se llamaron a resguardo, aún después de perder Newell's con Banfield y Central con River. Sin conocerse siquiera, compartieron la previa y expusieron que el deseo de ganar no invalida la sana convivencia.

También vale para los jugadores. Se dieron la mano en público y no quiere decir que hoy no dejen todo por ganarle al otro.

Ese es el espíritu que debe imperar, que es además el de la convivencia cotidiana en la ciudad, donde en los campitos se pueden ver jugar juntos a uno con la camiseta de Central y otro con la de Newell's, donde en las barras de amigos y en las familias se admite esa división y lejos está de generar una disputa.

Tampoco el contexto del partido amerita una carga de adrenalina extra. Por eso cabe para la multitud que irá desde temprano al parque Independencia: relájense y vayan.