Messi: "Sueño con jugar el clásico con Newell's"

José M. Petunchi / Ovación

"Sueño con jugar un clásico con la camiseta de Newell's". La frase podría ser atribuible a muchísimos de los ex jugadores rojinegros que andan desperdigados por el mundo. También se la podría emparentar con cualquier hincha leproso. Pero la sentencia tiene el copyright de un pibe que con su juego y sus gambetas sigue asombrando a todos. Lleva la firma de Lionel Messi (19 años), el crack rosarino de Barcelona.

Instalado en la habitación 409 de un hotel del centro de San Sebastián, donde esperaba concentrado el partido de ayer ante Real Sociedad, Lio aceptó gustoso el convite de Ovacion para hablar de la adrenalina que le sigue despertando, pese a la distancia, el partido que moviliza a Rosario, al tiempo que deja traslucir la vieja ilusión que acuna desde la época en que jugaba en las infantiles rojinegras: "Me encantaría jugar un clásico".

Lionel, este fenómeno que hace algo más de quince días dejó al planeta futbolístico con la boca abierta al calcar y dibujar ante el Getafe una copia del golazo que Maradona les convirtió a los ingleses en el Mundial de México 86, dice que "son cosas que no se pueden comparar. Diego lo hizo en un Mundial".

Messi, quien proviene de una familia rojinegra, salvo uno de sus hermanos, que es de Central (con quien "seguramente apostaremos algo"), también revela que como en España lo televisan y Barcelona jugó ayer, tendrá hoy la posibilidad de seguirlo en directo desde su casa en las afueras de Barcelona como un hincha más. "Estos partidos los pasan siempre. Y el clásico en particular lo vivo como un hincha que soy, y a la vez me dan ganas de estar ahí adentro y poder jugarlo".

-Igual, no podés quejarte ya que jugaste Barcelona-Real Madrid.

-Sí, por supuesto. Acá son muy especiales y también se viven con mucha intensidad. Pero más allá de que Barcelona me dio todo y yo voy a estar eternamente agradecido, tengo el sueño de vivir y jugar un clásico en Rosario.

-¿Qué recuerdos tenés de los partidos que jugaste en infantiles?

-De chico jugué muchísimos clásicos por la Rosarina y eran especiales. Los vivíamos con intensidad. Ante Central era el partido más importante, porque, además de ser el clásico rival, era el único equipo que te podía ganar. A los demás casi siempre les ganábamos por goleada. Eran partidos lindos y que me encantaban jugarlos.

-¿Cómo te fue en los clásicos?

-No me vas a creer, pero nunca perdí uno. Desde que empecé a jugar (a los 7 años arrancó en infantiles) hasta los 13 que fue cuando me vine para España, no perdí nunca. Teníamos un equipazo.

-Lo viviste y lo disfrutaste en inferiores, ¿qué darías por jugar uno en primera?

-No sé. Siempre dije que es impresionante todo lo que se vive, lo que moviliza y lo que significa ese partido. Parece mentira que despierte tantas pasiones.

-Claro que todavía falta mucho para que el hincha de Newell's pueda disfrutarte.

-Y... ahora estoy en Barcelona. Pero algún día me gustaría ir para allá y estar dentro de la cancha en ese partido.

-¿Es un deseo o una cuenta pendiente?

-Es algo pendiente porque yo iba de chico a la cancha y mi sueño era jugar en la primera. Veía a Newell's y me imaginaba jugar ahí. Después me vine para acá y cambió todo, pero mi sueño es jugar un clásico con la camiseta de Newell's.

-¿Conocés a alguno de los integrantes del plantel profesional?

-No los conozco personalmente. Por ahí reconozco a algunos chicos de reserva que jugaron conmigo.

-¿Alguno de los que viste te generó asombro?

-Me gustó la capacidad goleadora de (Oscar) Cardozo y la firmeza que mostraron en algunos partidos los defensores. Pero en general creo que el equipo es bastante parejo.

-¿Quiénes jugaron con vos del plantel de reserva?

-Ahora está Lucas Scaglia y Héctor Gaitán. Con Héctor sólo jugamos juntos el último año que estuve. La otra vez nos cruzamos en un bar y no sé si él no se acuerda de mí, pero no me conoció.

-Tal vez fue por timidez.

-Calculo que sí. Además había mucha gente y yo tampoco me acerqué.

-¿Tenés algún pálpito?

-Más que pálpito tengo un deseo. La verdad es que llegan los dos más o menos, con una derrota cada uno, pero ojalá que ganemos nosotros y poder dar vuelta lo que pasó el año pasado, que fue un paseo.

-¿Querés revancha del último partido?

-Sería lindo pagarle con la misma moneda, como se dice. Ganarle con una goleada y jugando bien.