Anuario. Ricardo Arjona batió el récord de presentaciones en el estadio Luna Park de Buenos Aires

Argentina volvió a tener un lugar en el mapa de las giras internacionales

El interior se sumó tibiamente al fenómeno que animó esta temporada al negocio del espectáculo de la Argentina

Las visitas musicales de 2006 acercaron nombres rutilantes de la escena del rock mundial como Rolling Stones, U2, Oasis, Iggy Pop, Robbie Williams y Patti Smith, pero el podio de popularidad lo encabezaron los cantautores Joaquín Sabina y Ricardo Arjona.

El cantautor guatemalteco reunió en una seguidilla descomunal de 36 shows en el Luna Park la friolera de 200 mil personas. Pero su éxito se extendió en el último tramo del año al interior del país, donde llevó adelante una serie de shows con localidades agotadas. Sólo en Rosario actuó ante 20 mil personas en el Gigante de Arroyito.

Sobre el fenómeno Arjona, vale la pena quedarse con una frase de Víctor Heredia: "El problema no lo tengo yo que ya no hago shows para 40 mil personas. El problema es de la gente que llenó 20 Luna Parks para ver a Arjona".

A principios de año, los Stones y U2, que ya habían visitado en otras oportunidades la Argentina, reunieron en River a 120 mil personas cada uno. En ambos casos, la gente se quedó con ganas de más, aunque los irlandeses partieron rumbo a Australia y de allí a unas merecidas vacaciones.

De la mano de los irlandeses, llegó el fenómeno escocés de Franz Ferdinand, una de las bandas más prometedoras de la escena del rock europeo, que realizó un concierto atronador en el Luna Park y luego teloneó a U2 en sus dos shows.

Sabina fue otro de los visitantes que lograron un resonante suceso en el país. El español, que llegó para presentar su más reciente álbum, "Alivio de luto", sorprendió por su convocatoria, a pesar de que la Argentina para él es su segundo hogar. En abril llenó nueve Gran Rex, en Buenos Aires, y en diciembre se presentó, con localidades agotadas, dos veces en la Bombonera. También cumplió exitosas actuaciones en estadios abiertos en Mar del Plata, Córdoba y Rosario.

El cantante pop inglés Robbie Williams ratificó su poder convocatoria al cumplir la promesa de actuar en el país que había hecho en la gira promocional que realizó un año atrás: en dos recitales en el estadio de River Plate sumó 100 mil espectadores. También demostró que es un showman de gran carisma, capaz de derretir a la platea con el mínimo contoneo de sus caderas.

Shakira demostró que su mantiene intacto su romance con el público argentino. La cantante colombiana colmó dos estadios de Vélez Sársfield, ante 40 mil personas cada uno, en el marco de su gira mundial Fijaron Oral Tour. El show de la artista latina fue televisado en diferido por Telefé, logrando también excelentes mediciones de audiencia.

Otros que anduvieron bien fueron los ingleses de Oasis, que en su tercera visita a Buenos Aires reunieron 40 mil personas en el Campo de Polo, a pesar de que Liam Galagher cantó sufriendo una ligera disfonía. Menos exitosa fue la presentación de Jamiroquai, que ofreció su show unos pocos días después que la banda británica, aunque ante un selecto público femenino, que despertó la envidia de sus colegas.

A principios de año, los cincuentones y nostálgicos disfrutaron del show de Carlos Santana, en su tercera visita a la Argentina. Lejos del rock latino, pero igualmente dirigido a los amantes de las viejas glorias del pasado, desembarcó en el Pepsi Music Iggy Pop, quien actuó acompañado de la legendaria banda The Sooges. Su show fue seguido por 35 mil almas, que quedaron fascinadas con la performance de La Iguana.

El arribo de figuras internacionales se acentuó gracias al apoyo de importantes marcas que consiguieron los principales festivales musicales que se organizaron en el país. Así fue como, en el último trimestre del año, el Personal Fest y el BUE brindaron la oferta de mayor calidad artística reuniendo a New Order, Black Eyed Peas, Patti Smith, Daft Punk, Beastie Boys, Ian Brown y Madness, entre otros.

Los Black Eyed Peas ratificaron su poder de convocatoria entre el público adolescente, reuniendo a casi 40 mil personas, New Order brindó otro de los mejores shows del año ante 35 mil personas.

Patti Smith constituyó una visita de lujo por su carácter de fundadora del punk y la new wave, pero su corto show de apenas una hora dejó a los espectadores con ganas de más.

Otra visita importante fue la de la colombiana Shakira que ratificó su excelente momento con dos shows en Vélez, mientras que los amantes del reegae recibieron a lo largo del año a Ziggy Marley y Junior Marvin.

Los heavies tuvieron un año sin conciertos masivos y con visitas que se redujeron a Deep Purple, Slayer y Dream Theater, amén de The Cult, más del palo del hard rock.

Arjona se convirtió en el hombre récord de la temporada.