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 miércoles, 27 de diciembre de 2006  
Viven entre desperdicios y un olor nauseabundo

El basural que tiene a maltraer a los vecinos de Pueyrredón al 5900, en pleno barrio Las Delicias, es sólo un ejemplo de los cientos que se esparcen por toda la ciudad. La gente convive con perros muertos, agua servida y bolsas de consorcio con restos de basura orgánica que se desparraman entre las malezas que nadie se encarga de limpiar.

Según el testimonio de los residentes de la cuadra, "la calle está inundada de basura" desde hace un tiempo, lo que convierte al sector en un caldo de cultivo para la proliferación de todo tipo de insectos y alimañas. Además, se quejan porque nunca prosperaron los reclamos ante las autoridades municipales para que se despeje y limpie el espacio.

"Tenemos la cuadra llena de basura y nadie se hace cargo. Perros muertos, agua podrida, cucarachas y mosquitos es lo que menos se ve", graficó Abel, un vecino con años en el barrio. "¿Cómo puede ser que con el calor que hace nosotros tengamos que estar con las puertas y ventanas cerradas por el olor nauseabundo?", se preguntó.

Según remarcaron los habitantes, "las autoridades jamás se hicieron eco del reclamo" y la práctica irresponsable de cirujas y comerciantes es una constante.

"Hicimos denuncias policiales y presentaciones ante los distintos coordinadores que tuvo el Centro Municipal de Distrito Sudoeste, pero nadie nos dio respuestas", aseguraron varios frentistas.

El panorama es preocupante, sobre todo cuando llueve y el agua arrastra los desechos. Por los menos unos cincuenta metros de ambas veredas en Pueyrredón al 5900, entre Ombú y Madre Cabrini, están colmados de desperdicios. El agua servida se mezcla con bolsas de consorcio llenas de comida, y los yuyales son el mejor lugar para cucarachas, ratas, mosquitos y animales muertos. Los vecinos están cansados y reclaman una solución. Ahora la Justicia, parece darles una mano.
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