El arrepentido

Newell's: Pumpido se disculpó por los exabruptos

Gustavo Conti / La Capital

"Quiero pedir disculpas por la reacción mala que tuve después del partido. Ustedes me conocen, saben que soy muy apasionado. Veníamos mal, era un partido clave para ganarlo, veníamos viviéndolo muy intensamente y reaccioné mal. No lo tengo que hacer. Soy el primero en ser consciente de eso, por eso la bronca que tengo adentro. Trataré de que no vuelva a suceder". Primer mea culpa de Pumpido, luego de que se le saltara el fusible apenas consumada la derrota del sábado último ante Estudiantes.


"Quiero pedir disculpas a los periodistas que estaban ahí, a los árbitros que hablé contra ellos y al público también, porque un técnico no puede hacer esto. Ustedes saben que vivo el fútbol apasionadamente y trataré de aprender de otros que son más políticos y a lo mejor dicen cosas peores a las que dije yo, pero de manera distinta. Soy así, quiero que los jugadores lo vivan así dentro de la cancha, pero no con mi reacción posterior. Por eso sé reconocer cuando me equivoco. Acepto todas las críticas que tuve". Segundo mea culpa de Pumpido, quien pidió a los periodistas que cubrieron la práctica de ayer en Bella Vista que prendieran los grabadores y que no le preguntaran de entrada, porque él quería hablar primero.
Así, Pumpido le quiso poner punto final a su acto fallido del sábado, aunque se explayó en otras cuestiones tangenciales.

-¿Cuándo hablás de otros a quién te referís?

-En general. Hay gente que sabe hablar de otra forma y dicen lo mismo o peor, pero son más políticos. No apunto a nadie en particular y no hablo sólo de fútbol. Reconozco que me equivoqué y no hay más que decir.

-¿Ahora es como que apuntás más a factores propios para explicar la derrota con Estudiantes?

-No, es un todo. Porque hay jugadas puntuales que también repercuten en un resultado. En algunas cosas sigo pensando lo mismo, pero me equivoqué en la forma de expresarlas. Hay una jugada clave en donde el que hace el primer gol tendría que haber sido expulsado. También la del segundo, cuando el juez de línea primero levanta el banderín y después lo baja, pero ya está. Como uno se siente tan apoyado y tan reconocido en esta institución, uno quería brindarle un triunfo que tuvimos en el bolsillo casi hasta lo último. Por eso a veces hay que comprender las reacciones que uno puede tener, que no son normales ni lógicas pero son de una persona que vivió el partido a full.

-¿Otras veces te pusiste así?

-Yo soy así y trato de no exteriorizarlo. Pero son las circunstancias. Hacía mucho que queríamos revertir la situación, los jugadores lo estaban haciendo muy bien, sobre todo en el primer tiempo y hasta los veinte del segundo, y ante un equipo que, repito, es el mejor del campeonato.

-¿Qué pasó entonces en el final?

-Ellos nos metieron atrás, pusieron cuatro delanteros y no los supimos controlar. A veces la falta de experiencia pesa. Pero en general creo que la actitud del equipo fue buenísima, de las mejores que hemos tenido. Por eso creo que merecimos el triunfo.

-¿Por esa falta de experiencia es que algunos juveniles terminaron acalambrados, como Ansaldi o Vangioni? ¿Sintieron la presión?

-No creo. Me parece que lo que sintieron es el esfuerzo porque corrieron muchísimo. Calculen que jugaron tres partidos seguidos en primera y antes no lo venían haciendo, como también Mauro Cejas. Yo prefiero que jueguen 70 ó 75 minutos a muerte en la cancha aunque terminen así, a que lo hagan regulando sin brindarse al máximo.