Puerto Madryn: encuentro con gigantes

Gonzalo Viamonte

Me referiré a este hecho en primera persona porque lo creo mas conveniente para poder acercarme mas a transmitir lo que realmente hemos vivido durante el reciente encuentro con una ballena. Puerto Madryn es sin lugar a dudas la meca del buceo argentino, y como tal, hacia allí nos dirigimos con un grupo de alumnos el pasado mes de septiembre.

Como es temporada de ballenas todos viajábamos con la ilusión de poder hacer contacto con alguno de estos ejemplares durante alguna inmersión.

Luego de 4 inmersiones en 2 días habiendo disfrutado de la abundante vida que habita en los fondos que se encuentran frente a las costas de esta ciudad, habiendo recorrido 2 de los 3 naufragios que se encuentran sumergidos para ser recorridos por los buceadores; el ultimo día parece que el supremo ser escuchó los rezos de mas de uno de nosotros y a escasos 200 metros de las costa, y a 6 metros de profundidad tuvimos el encuentro con uno de estos gigantes.

La rapidez con la que debimos entrar al agua fue casi inadvertida ante la adrenalina que fluía por la cercana presencia del ejemplar que flotaba en la superficie a unos 30 metros de distancia. Antes de sumergirnos pusimos el compás con rumbo hacia la dirección por la cual nuestra ballena se nos acercaba.

Al cabo de escasos segundos, ante nosotros aparece una sombra gris que poco a poco fue tomando la forma de nuestro ansiado mamífero, aquel que algunos venían soñando mucho antes de viajar.

En mi caso no era la primera vez, sino la cuarta que tengo en este tipo de encuentros "cercanos", y no deja de sucederme lo mismo: temor, miedo por un instante, y luego la fascinación, el asombro, la alegría, la ternura, el respeto y la admiración ante tal gigante de los mares.

La excitación del resto de los buzos que me acompañaban se hacia evidente por sus ademanes con las manos, tomándose la cabeza y no pudiendo creer lo que veían.

Este momento duró apenas unos 40 segundos, pero les asevero que son de esas imágenes que jamás se borran de la memoria de nadie. Un encuentro casual...que a cada uno afectó de distinta manera.


Visita inesperada
La actividad de bucear con ballenas está prohibida hasta el momento, salvo en situaciones en que la ballena se encuentra en un área delimitada para la practica del buceo recreativo. Este fue nuestro caso, ya que en ningún momento perseguimos a la ballena, sino que mientras ella estuvo de paso por nuestro sitio de inmersión, pudimos disfrutar de ella.

Actualmente científicos se encuentran realizando una investigación que dura 60 días al año, que consiste en registrar la conducta de las ballenas en presencia de buzos. Se dejan 3 buceadores en el agua por un lapso de tiempo determinado cerca de uno o varios ejemplares y los investigadores desde la costa y una embarcación toman nota de lo que la ballena hace con el hombre. Si busca su compañía, si juegan con ellos, si se alejan, si se ponen molestas, entre otras.

Este estudio se esta llevando a cabo a pedido de la AOB. (Asociación de Operadoras de Buceo) de Puerto Madryn, y también por un grupo de ecologistas que no están de acuerdo con la practica de bucear con mamíferos. Los resultados que arroje esta investigación permitirán legislar o no la posibilidad de bucear "legalmente" con nuestros enormes amigos.

En mi humilde opinión siento que esto no debería "legalizarse", mas allá de que para mucha gente sea un gran negocio que atraería a muchos buceadores extranjeros que pagan fortunas por hacer todo lo que en su país esta prohibido, y que además no deja de ser una experiencia única en la vida.

Nuestro mar tiene muchos secretos y maravillas para ofrecernos, sin que debamos molestar a quienes en él habitan.

Científicos estudian la conducta de los cetáceos cuando se encuentran con buzos.