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domingo,
22 de
octubre de
2006 |
Tiro cayó 2 a 1 y llevan siete sin ganar
Ferro lo liquidó de contra. Penta y Bilibio, expulsados, y se viene Chaca
Estaban parejos Tiro Federal y Ferro. Los dos un poco más abajo de la mitad de la tabla, ambos con necesidad de ganar. En ese marco, los que primero quisieron sacar ventaja fueron los Tigres, que en los tres minutos iniciales generaron sendas situaciones de peligro. Pero se abalanzaron tanto sobre su presa que en un descuido el tren los pasó por encima: los de Caballito ganaron 2 a 1 y, si hubieran aprovechado mejor las oportunidades que les dejaron los de Ludueña mientras buscaban el empate, la diferencia podría haber sido más abultada. Lo cierto es que Tiro lleva siete partidos sin ganar.
Lo más importante sucedió en los primeros minutos. Barrionuevo entró encendido y a los 2' ya había generado dos chances claras. Enseguida también tuvo una oportunidad Perezlindo, pero se la sacaron cuando sólo había que empujarla. Pero en una contra, a los 5', Monje habilitó a Matías Díaz, quien con un remate cruzado, fuerte y arriba, venció a Silvonei.
La situación se repitió durante los siguientes 15 minutos: los de Abratti iban con todo y Ferro era más punzante de contra. A los 10', un cabezazo de Monje pegó en un palo y a los 20', el mismo 9, definió con demasiada tranquilidad.
La diferencia parecía exagerada y los Tigres, heridos en su orgullo, siguieron buscando. A los 30' supieron capitalizar una: córner de Penta, peinada de Bianchi y Perezlindo marcó con un cabezazo el descuento esperanzador.
Sin embargo, en ese primer tercio del partido se hicieron los tres goles del partido. Luego el ritmo bajó ostensiblemente -algunos jugadores adujeron mucho calor- y sólo se sucedieron intentos infructuosos. En medio de ese período sin consecuencias Ferro tuvo media docena de situaciones, en general con Monje como protagonista. A favor de Tiro se puede computar una jugada polémica en la que los blancos reclamaron mano de un jugador local tirado en el piso, que el árbitro Daniel Raffa interpretó como casual. Sobre el final, el juez no dio lugar a dudas en las correctas expulsiones de Penta y Bilibio. A partir de ahí, Tiro ya no tuvo nada que hacer para llegar al empate.
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