Producción en baja

Ñuls dejó de ser un club referente por sus inferiores

Luis Castro / Ovación

Newell's dejó de ser en los últimos tiempos aquel famoso club que hacía gala de sus divisiones inferiores. Siempre apostaba a los pibes sin necesidad de recurrir a los de afuera. La base de una formación en primera se sustentaba con los jóvenes iniciados en la institución, conocedores del juego que caracterizaba a la Lepra. Pero ese tiempo de ostentación de jugadores surgidos de la famosa cantera rojinegra quedó relegado y hoy en el primer equipo sólo tres pertenecen a ese grupo: Miguel Torrén, Nicolás Spolli y Germán Ré. Tres defensores.

Quizás el arribo a la zona de otros clubes nacionales así como internacionales tenga una importante incidencia en este nuevo cadro de situación, ya que no sólo Newell's y Central son los únicos que se nutren de los futbolistas que surgen de Rosario y sus alrededores. A esto hay que sumarles los centros deportivos que también incorporan chicos para formarlos y después cederlos.

Como si fuera poco, ahora entidades del Viejo Continente también se instalaron en nuestro país con el objetivo de captar nuevas figuras. Amén de todo esto, lo cierto es que los números en el Parque son impiadosos y marcan una realidad, con un tiempo de bonanza que quedó relegado por cuestiones como las nombradas anteriormente y, también, por errores propios que llevaron a transitar este presente gris.

La cabeza visible de las inferiores es Sergio Almirón, quien reconoció que Newell's se "encuentra en un pozo" y que la situación se venía evidenciando tiempo atrás pero estaba disimulada "con la aparición de jugadores".

El actual panorama continuará en escena unos años más, porque los juveniles que vienen asomando necesitan tiempo de adaptación antes de mandarlos al ruedo profesional. Pumpido fue claro al decir que "en Newell's hay chicos con condiciones, pero no debemos apurarlos", a la hora de hablar del futuro.

Escasez I. Uno de los inconvenientes que viene padeciendo el club rojinegro desde hace un largo tiempo, por citar uno que sobresale, es la falta de carrileros por izquierda. Desde la partida de Faggiani, Newell's penó por la falta de reemplazantes para ese sector (es cierto que tampoco abundan demasiado y es algo de lo que hasta Basile, DT de la selección, se hizo eco).

Para esa posición se debió recurrir a las contrataciones de ignotos futbolistas, tales los casos de Gerardo Meijide, Edgardo Adinolfi, Valentín Filippini, Damián Giménez y Neicer Reasco, entre otros, que pasaron desapercibidos por la entidad del Parque sin aportar casi nada.

Y ante la ausencia por ese sector, Américo Gallego tuvo que convencer a Germán Ré (marcador central) para que se disfrazara de lateral y jugara en los últimos años con la pierna cambiada. Claro que eso tiene su precio, ya que el Colorado no tiene demasiada proyección y cuando lo hace debe acomodarse para su mejor perfil.

Escasez II. Una de las grandes complicaciones de los clubes en general es encontrar goleadores. Y Newell's no está ajeno en ese punto, tan es así que en la búsqueda desesperada por conseguirlos se invirtió en jugadores que aportaron sólo desencantos. Desde Marcos Borges y Víctor Müller hasta Federico Lagorio y Tilico, nombres que llegaron a la institución pasando totalmente inadvertidos.

El presente marca que hubo un acierto con las llegadas de Salcedo y Cardozo, las mejores contrataciones en ofensiva que realizó Newell's. Aunque sus llegadas tienen que ver con la falta de potencial en ese sector, ya que uno de los pocos que hay con cierto rodaje es Damián Steinert, y los demás pibes, como Mauro Formica, Santiago Fernández y Lucas Scaglia, son promesas que aún necesitan tiempo de maduración.

Ante esto, lo hecho por Gallego cuando preparó el equipo campeón del Apertura 2004 toma aún mayor dimensión porque logró el título apostando al sacrificio de Iván Borghello, que lejos estuvo de aportar goles a la causa.

En busca del cambio. "Voy a hacer lo imposible para tratar de cambiar lo que se hizo mal antes. Hoy estoy esquivando la situación", aseguró Almirón reconociendo el crítico panorama.

Las máquina de formar jugadores en Newell's hace tiempo que no funciona. Y la producción no es la misma de entonces. Está deteriorada, averiada y necesitada de un cambio urgente. En el fútbol es difícil recuperar el terreno perdido, pero es indispensable modificar el rumbo para ser el de antes.