Año CXXXVII Nº 49270
La Ciudad
Política
Información Gral
El Mundo
Opinión
La Región
Policiales
Cartas de lectores



suplementos
Ovación
Señales
Escenario
Economía
Turismo
Mujer


suplementos
ediciones anteriores
Turismo 15/10
Mujer 15/10
Economía 15/10
Señales 15/10
Educación 14/10
Salud 11/10
Página Solidaria 11/10

contacto

servicios
Institucional

 domingo, 22 de octubre de 2006  
Reflexiones
El peronismo virtual

Carlos Duclós / La Capital

La tecnología ha alcanzado un grado tal de desarrollo que, a cada instante, genera nuevas exclamaciones de asombro. La red de internet, por ejemplo, no sólo permite comunicaciones en audio y video que hace unos años atrás hubieran sido calificadas de milagrosas, sino que hasta posibilita que los seres humanos se enamoren a veces sin verse ni tocarse. Esto es lo que algunos han dado en llamar el advenimiento e imperio del mundo virtual. Hace poco tiempo, abundando con los ejemplos, la humanidad asistió absorta a una intervención quirúrgica mediante el empleo de satélites, videos, instrumentos y robots. Un reconocido cirujano, ubicado en una parte del mundo, con el auxilio de estas herramientas operó a un paciente anestesiado en un remoto quirófano.

  Varios dirigentes políticos rosarinos han anunciado, en el curso de una reunión reducida llevada a efecto hace pocas horas, que la virtualidad llegó también al mundo de la política y el hecho ha sucedido nada menos en que en la provincia de Santa Fe, que se constituye en pionera en este tipo de sucesos. En efecto, tales líderes, pertenecientes al Partido Justicialista, concluyeron en que “hay candidatos de carácter virtual. Es decir —dijeron— que están pero no están, que son pero no son, o no son pero son: el ex canciller y actual diputado nacional Rafael Bielsa, Agustín Rossi, Omar Perotti son el paradigma”.

  Como este singular anuncio fue hecho por dirigentes peronistas, cabe inferir que por estas horas hay al menos un grupo de ese sector político que no está para nada de acuerdo con esta campaña y sus resultados. Rafael Bielsa, quien pasó los últimos días en Ecuador haciendo de veedor en las elecciones de ese país, es un hombre inteligente, culto, con proyectos e inapreciables contactos nacionales e internacionales que podrían favorecer grandemente a la sociedad santafesina, pero la falta de mayor compromiso con las acciones típicas de una campaña parecen poner de mal humor a más de uno y, en cierto modo, con bastante razón. “La gente quiere verlo, escucharlo, tocarlo, pero eso es imposible si el está en Buenos Aires o supervisando las elecciones en otro país”, se quejó un militante.

  En rigor de verdad, no es lo único que, por estas horas, parece fallar. La falta de iniciativas o la presencia de estrategias equivocadas en cuanto a la cuestión de la comunicación por parte de los candidatos, es decir un mensaje errado y un vehículo desvencijado para llevarlo al consciente colectivo, parece ser otro de los obstáculos a superar. Pero ello será imposible si, como bien dice un dirigente santafesino, las campañas comunicacionales están en manos de inexpertos que actúan como verdaderos muros entre los candidatos y la sociedad. Lo único que no es virtual, dentro del peronismo, es la acción del gobierno provincial, que arremete con obras e iniciativas, y la campaña de comunicación eficiente que da a conocer tales emprendimientos.

  ¿Pero es acaso que esta virtualidad ha afectado únicamente a candidatos, acciones y resultados de campaña? De ningún modo, esta virtualidad parece ser una suerte de síndrome del justicialismo santafesino que está olímpicamente anestesiado, durmiendo como si la fama hecha (a veces digna de no ser mostrada, dígase la verdad) fuera a salvarlos de un fracaso que, de seguir las cosas así, será irreversible. ¿Creerán algunos dirigentes (entre quienes están aquellos que mejor sería que se tomaran vacaciones eternas) que puede persuadirse a la población con discursos y mensajes de última hora?

  Esta moda de lo virtual, que afecta a varios candidatos, parece extenderse a otros sectores del peronismo y sus dirigentes. Por ejemplo, a pesar de que se ha dicho ya varias veces que el senador nacional Carlos Alberto Reutemann no será candidato a gobernador, algunos gestos y otras tantas expresiones subliminales dejan traslucir que tampoco es tan así como se expresa.

En su rol de oposición, por ejemplo, el justicialismo en Rosario es también una presencia virtual y poco y nada se ha hecho a la hora de la réplica sensata y prudente.

  Pero retornando a los candidatos y el virtualismo, dígase por ejemplo que el intendente de Rafaela, Omar Perotti, ha expresado su deseo de participar en la contienda electoral, pero sus acciones en el sur, donde su figura es altamente desconocida, son nulas o escasas. En tren de seguir con el análisis sobre la cuestión, debe reconocerse que el único que en realidad milita con tesón es el jefe de la bancada oficialista en la Cámara Alta, Agustín Rossi. Sin embargo, los resultados no guardan correlato con ese empeño. Como dijo un dirigente en las últimas horas: “Agustín trabaja como loco, pero lamentablemente tiene un gato con el sinfín roto, porque no sube nunca”. De modo tal que, aun cuando la presencia de Rossi no es para nada virtual, lo es el resultado obtenido.

  Después de todo, el peronismo es afortunado, pues de no ser por la necedad de algunos radicales (que insisten en contradecir a Binner y al socialismo en torno del origen y el género del candidato a vicegobernador), de haberse consolidado ya la fórmula del Frente Progresista de acuerdo con el criterio socialista, el impacto a favor de esta corriente política en el pensamiento social hubiera sido ya relevante.

  Este peronismo inmovilizado, indeciso y virtual, por otra parte, deberá soportar el ingreso del lavagnismo a la provincia y muchos militantes, confundidos por la anestesia de su dirigencia, seguramente emigrarán hacia esas filas ¿O no?

  El peronismo, y puntualmente el gremialismo en el orden nacional, tuvo en la semana su episodio amargo en la quinta de San Vicente. Aun cuando todo indica que el gran costo político lo ha pagado el líder de la CGT, Hugo Moyano, fuentes gremiales han asegurado que “el compañero Moyano es inamovible y el lunes el secretariado nacional lo ratificará en el cargo”. Lo cierto es que según estas fuentes nada le habría venido tan bien a Moyano como el hecho de que algunos “gordos” afines a la era Menem pretendan su renuncia. “Al gobierno no le conviene un gremialismo conducido por el menemismo”, dijo la fuente para ratificar desde su esperanza que Moyano seguirá al frente de la central sindical.

  Pero ya en lo estrictamente político y santafesino, la calificada fuente sostuvo que el gremialismo peronista “resolverá entre los meses de diciembre y febrero a cual candidato apoyará”. De todos modos, es innegable que la anestesia y el virtualismo que caracteriza a los candidatos justicialistas inmoviliza también a la hoy fuerte estructura sindical peronista. En este sentido, la fuente señaló: “El 80 por ciento del gremialismo santafesino no está muy conforme con los actuales candidatos por diversas razones, un 20 por ciento está dividido y para ser honesto debería decir que el 100 por ciento, ante este estado de cosas, espera que venga el hombre de la campera”.

  Esta última consideración está en sintonía con lo que hace pocas horas un prestigioso empresario santafesino y analista político a la fuerza, en virtud de las inversiones que hace en la provincia, expresó: “Está claro, si estos muchachos (por todos los candidatos peronistas) siguen así lo único que lograrán es que el presidente, con las encuestas en la mano, en el mes de febrero o marzo, lo llame a Reutemann y le diga que debe ser el candidato a gobernador por el Frente para la Victoria”.

  Acaso el peronismo crea que puede seguir dormido en el quirófano de la política, esperando que alguien lo opere desde lejos, como sucedió con ese paciente al que se aludiera anteriormente, pero hasta donde se sabe, en política (salvo las excepciones de aquellos que tienen el don de poder dormirse en los laureles) las operaciones se hacen en vivo y en directo, pues de lo contrario la muerte súbita puede hacerse del paciente. Y a veces la muerte, para los anestesiados, puede venir de la mano del hijo de Zeus y de la mortal Maia.
enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo


  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados