Escencias chamánicas: conocimiento interior

Las esencias chamánicas no son un sueño sino una realidad demostrada en el trabajo clínico cotidiano de innumerables terapeutas en lugares como Suiza, Chile, Argentina, España, Costa Rica, Venezuela, Cuba, Egipto y, por supuesto, México. Son contados los elixires que pueden alcanzar los niveles que se logran con las esencias chamánicas, ya que resulta una excelente llave para acceder a niveles muy arcaicos de conciencia e inconsciencia.

La curiosidad y la causalidad llevaron a su preparador a encontrarse con los Teonanacatl, los hongos enteógenos, mejor conocidos como alucinógenos, que en los años 50 y 60 María Sabina, chamana mazateca de Huautla, dio a conocer al mundo entero a través de la revista Life, con las experiencias de Gordon Wasson, primer extranjero que ingirió los hongos como parte de un rito ancestral.

Luego hubo que elaborar remedios con ellos y someterlos a pruebas e investigación terapéutica. Todo ello se llevó a cabo desde 1998 al 2000. En ese año se hicieron públicos los primeros resultados en el Congreso Floral de La Habana, Cuba, donde se presentó formalmente el set de hongos sagrados.

Desde esa primera etapa hasta ahora se agregó el set de flores sagradas y el de plantas sagradas, conformado por cactáceas y semillas. Cada set consta de siete esencias. Una planta sacra tiene la virtud floral, y la similitud homeopática del maestro que la templa. Las esencias chamánicas tienen la peculiaridad de actuar en dos direcciones, como similares y contrarios (conllevan veneno junto con virtudes).

Las esencias chamánicas ayudan a la persona a desarrollar su capacidad consciente de unificación entre lo material y lo espiritual hasta lograr un grado de salud mental extraordinario, sin grandes complicaciones, sin sacrificios, sin largas preparaciones mentales ni espirituales. Intervienen ayudándonos a tomar conciencia de situaciones que afectan nuestras vidas sin que tengamos noción de ellas.

Un chamán, al preguntarle por qué ingerían y hacían ingerir brebajes a sus enfermos, hizo caer en la cuenta de que sólo a través de desconectarse de la realidad, eliminando el contexto de linealidad en el tiempo, podíamos contactarnos con nuestro plano superior de conciencia y hacer consciente lo inconsciente. Todas y cada una de las 21 esencias conllevan la capacidad potencial de elevarnos a ese plano superior espiritual, dejando de lado la memoria lineal de nuestra experiencia terrena. Indiscutiblemente también actúan en el campo físico.

El futuro del hombre no está en el dominio del cosmos sino en el conocimiento de su universo interior. Allí es donde actúan las esencias chamánicas.

Nora Faure

Terapeuta floral

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