Gloss: labios brillosos y seductores

El gloss tiene como finalidad dar volumen a los labios finos y resaltar los carnosos otorgándoles una frescura seductora. En la actualidad se podría considerar un básico para la cartera de toda mujer.

Según la textura que querramos obtener, debemos tener en cuenta qué producto usar. Los que vienen en forma de barra tienen menos brillo y crean una superficie muy suave y liviana. Otros en pote, con textura más pastosa y densa, deben aplicarse con pincel. El brillo labial que otorga textura media es el que viene en tubo con aplicador incorporado.

Se pueden aplicar directamente sobre el labio. Otra alternativa es pintar los labios con lápiz labial en un color más claro que el gloss o bien marcando un línea de contorno con delineador para enmarcar la forma. Estas técnicas brindan más naturalidad.

Para la noche podemos utilizar el labial primero y luego el gloss, difuminándolo hacia el interior de los labios y no realizando una extensión hacia afuera.

De esta manera evitamos que se corra hacia las comisuras y dé un aspecto desprolijo.

A pieles morenas y cabellos oscuros le sientan bien los colores intensos; los tonos tierras a las rubias y los corales o con pigmentos naranjas a las pálidas o cuando tenemos algún malestar que se nota en el color de la piel.

Difícilmente se pueda llegar a correr riesgos por no acertar en el tono adecuado, ya que a diferencia de lo que sucede con los labiales el pigmento del gloss tiene un efecto traslúcido.

Para la noche podemos recurrir a un gloss con irisdiscencia que permitirá que nuestros labios muestren destellos de luz.

Silvia Armoa

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