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domingo,
22 de
octubre de
2006 |
Atropello de un colectivero
Los otros días presencié un hecho que realmente me pareció un atropello, en el sentido literal de la palabra. A las 9.18 tomé el colectivo 35/9 rojo el que viene de Villa Gobernador Gálvez hacia Pérez. Viajé en el interno 9, con tantas otras personas. Todo normal hasta que un pasajero que iba a descender le dijo al chofer en tono amable que tuviese en cuenta que "no estaba llevando vacas, sino personas", y que no debía circular (con toda la razón) con las puertas abiertas. Esto que no tendría por qué haber derivado en una discusión, terminó de mala manera, con insultos de por medio por parte del chofer a un simple hombre trabajador que le dijo: "Señor, vengo desde Gálvez, y no solo yo; si no cierra la puerta todos nos ensuciamos con la tierra que entra". Ante esto el chofer soberbiamente le contestó "denunciame" (jactándose de que nadie se animaría). Pero yo lo hago, y lo quiero hacer público, estoy cansada de los atropellos que gratuitamente recibimos las personas educadas que no aceptamos que se nos calle ante las injusticias. Pero más indignación me da la actitud de los demás pasajeros, que no dándole la razón a este señor, se burlaron de él cuando descendió. Este es el país que tenemos, esta es la ciudad que construimos, sin solidaridad, callándonos todos, ¿por qué? Hago un llamado a la reflexión, y usted señor/a piense que si todos aportamos, podemos conseguir una ciudad menos corrupta y viciosa en todo el sentido de la palabra.
Noelia D. Grecco, DNI 30.688.655
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