Fernández y Solá polemizan por el operativo de seguridad

El ministro del Interior, Aníbal Fernández, pareció ayer responsabilizar al "gobierno provincial" de Felipe Solá por la seguridad de la quinta de San Vicente, donde el martes se produjeron los incidentes, pero el mandatario bonaerense rechazó las acusaciones y ratificó su compromiso de buscar "uno por uno a los patoteros" que protagonizaron los enfrentamientos.

Fernández desligó su responsabilidad como jefe de la seguridad interior y aclaró que su cartera sólo tenía a su cargo la custodia del "traslado" de los restos de Juan Domingo Perón desde el cementerio de La Chacarita hasta la quinta 17 de Octubre y que la seguridad en ese lugar "correspondía al gobierno provincial".

A esas acusaciones salió a responder Solá, quien tras un acto en la localidad de Ensenada dijo "no" sentirse "responsable" de los desmanes que protagonizaron sectores de los gremios de camioneros y de la construcción, y prometió que buscará a "uno por uno de los patoteros" que impidieron que presidente Néstor Kirchner asistiese al acto, en el que iba a ser el principal orador.

De este modo, Fernández y Solá -adversarios en la interna oficialista por calzarse el buzo de candidato de Kirchner para la Gobernación en el 2007- polemizaron a la hora de definir las "responsabilidades" por los incidentes en la quinta de San Vicente.

En su primera aparición pública tras los enfrentamientos del 17 de octubre, Fernández aseguró que la seguridad "correspondía al gobierno provincial" pues la Policía Federal, que está bajo su órbita, sólo estaba encargada de escoltar el féretro con los restos de Perón durante el traslado desde la Chacarita a su nuevo destino. "No nos hemos hecho cargo porque no nos corresponde. El poder de policía local le pertenece a los gobiernos locales", señaló luego.

El ministro explicó que la ley de seguridad interior establece que para que el Estado nacional actúe en jurisdicción provincial tiene que haber "autorización expresa y un comité específico".

Solá no tardó en replicar a su virtual adversario. Dijo que no se siente "responsable" por no haber evitado los incidentes y aclaró que "no" hablará más del tema.

"Resulta que tenemos que bancarnos a los patoteros porque son parte del paisaje, y yo digo: ¡Un carajo nos vamos a bancar a los patoteros!", enfatizó el bonaerense.