Capacitación en corte y confección y soldadura

La Técnica recibe ayuda de empresas rosarinas

La oferta de talleres es uno de los rasgos que hace de esta escuela un ámbito donde el aprendizaje de los oficios es el eje de su trabajo pedagógico.

“Si llegamos a terminar y todo sale bien, queremos ponernos un taller de costura juntas y trabajar de esto”, dicen Beli, Eliana y Nerina que están en primero polimodal y visten uniformes rosas creados por ellas para cumplir con las normas de seguridad que necesitan para el trabajo con las máquinas de coser.

Cuentan que la escuela organizó un desfile de modelos para recaudar fondos y en el taller de indumentaria elaboraron toda la ropa. “Con tres rollos de tela de jersey de algodón y modal hicimos todas las prendas”, explican Florencia y sus compañeras. “Se vendió toda la ropa”, destaca la docente Marisa Fidelia, mientras la directora dice que una de las próximas inversiones será comprar una estampadora eléctrica.

En el taller de soldadura trabajan con emprendimientos individuales toda la parte de soldadura eléctrica. “Hacemos especial hincapié en las medidas y elementos de seguridad industrial”, destaca el maestro Miguel Hurbik..

Biotecnología funciona en el anexo de la Técnica Santa Fe, allí los alumnos realizan trabajos con plantines, hongos, hidroponias y miel. “Hacemos distintos experimentos con especies de plantas tratando de aplicarlos al medio rural para conseguir alimentos más sanos”, detalla el profesor Enrique Salazar. Mientras tanto, Anahí, una de las alumnas, convida caramelos de hidromiel (miel, azúcar y agua) que están elaborando.

Los talleres tienen su repercusión en el medio. Los chicos de primer año recuerdan la investigación que realizaron por el barrio, sobre la que concluyeron que existe un déficit de proteínas y calcio por el bajo consumo de carnes y lácteos. “Elaboramos un producto enriquecido para suplir esta deficiencia: son galletitas con soja y calcio”, dice Mariano.

Por medio de un convenio con la Universidad Tecnológica Nacional, un grupo de ingenieros enseña a los chicos a hacer sus propios hornos para panificación; en tanto que también las cooperativas rurales reciben a los alumnos de biotecnología. □Además, las empresas donde realizan las pasantías (Argental, General Motors, Vandalia, Vitraux, Nuria, otras panaderías y talleres más pequeños) efectúan donaciones de materiales y maquinarias fundamentales, ya que no reciben ninguna ayuda estatal. También la fábrica de acoplados Montenegro les donó una casa que se encuentra a dos cuadras de la escuela donde funcionan los talleres de soldadura, panificación y biotecnología. La vicedirectora Emilse Borda recuerda que San Cristóbal les donó el seguro de riesgo del trabajo para los chicos. Sumado a esto la escuela tiene las puertas abiertas a chicos que vienen de instituciones como el Hogar del Huérfano que trabajan con niños y adolescentes en situación de riesgo o abandono, a quienes les entregan becas completas y realizan un trabajo de inclusión.

Muchas de las alumnas ya sueñan con recibirse y tener su propio taller de costura.