Una oportunidad de aprender oficios mediante talleres desde la escuela

Micaela Pereyra / La Capital

“Orden y disciplina en el trabajo, para generar nuevas ideas”. La frase, que busca orientar a los alumnos de todas las modalidades de aprendizaje de procesos productivos, pertenece al profesor alemán Bernard Josef Mausbach y refiere a los ejes principales de la capacitación que desarrolló con los chicos del taller de panificación de la Escuela Técnica Santa Fe ubicada en Garay 735. Pero además, busca orientar el trabajo de los alumnos que aprenden cómo son los pasos de los procesos productivos.

La llegada del especialista alemán a la escuela es consecuencia de una gestión realmente novedosa con la organización internacional Servicio de Expertos Senior (SES), que funciona con el apoyo de las empresas y el Estado alemán. El servicio agrupa a personas de la tercera edad de ese país que son conectadas con escuelas, instituciones de formación e industrias de cualquier parte del mundo que desean recibirlos para aprender de su colmada experiencia en oficios especializados.

“Es la tercera vez que vienen de Alemania a capacitarnos. Son personas que en general ya están jubiladas y que quieren dar su saber a otros, nosotros hacemos contacto con esta organización, el gobierno alemán se hace cargo de todos los gastos y lo trae para que enseñe a nuestros alumnos; y nosotros le tenemos que dar vivienda, comida y el viático”, explica la directora de la Técnica Santa Fe, Filomena Diap, y la principal impulsora de la conexión para la capacitación internacional.

A esta escuela de oficios concurren más de 200 alumnos. Los de 7º año de la EGB rotan cada bimestre por los cuatro talleres de oficios que funcionan en una casa anexa a la escuela: biotecnología, soldadura, panificación y diseño de indumentaria. En 8º, eligen una especialidad y siguen con ese taller hasta tercer año del polimodal, trabajando una vez por semana durante cinco horas en el oficio que optaron; y en 3º polimodal realizan pasantías sólo en los meses finales del año una vez concluidas las evaluaciones.

“Este año tenemos pedidos alumnos de soldadura, de biotecnología que van a ir al área rural y muchísimas solicitudes para costura industrial para grandes textiles y también para pequeños talleres de costura. Además muchas panaderías abrieron sus puertas y están muy conformes con nuestros alumnos”, resalta la directora.
El profesor alemán
Bernard Josef Mausbach es de Brohl, Lutzing, Alemania, tiene 59 años y aún no está jubilado, “pero soy dueño y tengo mucho tiempo libre”, dice mientras explica en perfecto castellano que su intención es dar una visión positiva del trabajo de los panaderos y contar cómo son los procesos productivos.

Lleva tres meses en la Argentina y hace tres semanas que está en la Escuela Técnica Santa Fe. Antes estuvo en Bolivia desarrollando también tareas de capacitación en industrias y escuelas. “Lo principal es tener orden y disciplina en el trabajo para respetar las exactitudes de las recetas y controlar la calidad de los alimentos: pesar, mezclar, aprender exactamente, no más o menos”, remarca Bernard y señala que para el proceso en panadería se necesita mucha práctica y cuidado de los materiales.

El profesor no pierde la oportunidad para invitar a los panaderos y también a los chicos a seguir estudiando, a incorporar bioquímicos a sus empresas, a trabajar con laboratorios de control de calidad y a elaborar cada vez más productos propios. “Necesitan tener muchas ideas en la cabeza, creatividad, para hacer nuevas recetas, nuevos productos”, remata Bernard.

El primer experto alemán llegó hace cinco años para capacitar a los chicos en el taller de soldadura. “Lo llevamos a conocer el puente a Victoria que aún se estaba construyendo, la empresa se enteró y lo contactó para hacerle unas consultas, hizo unas soldaduras y solucionó algunos problemas. Luego la empresa donó la instalación de un sobretecho para el taller de soldadura blanda”, recuerda la directora Filomena. En 2002 llegó un especialista de costura industrial y para el año que viene están buscando un entendido japonés en biotecnología.

El Servicio de Expertos Senior, a través del cual llegó el profesor alemán, se dirige a industrias y centros de formación, a comunidades e instituciones públicas y, en general, a todos los que requieren de “ayuda para la autoayuda”. Son enviados expertos jubilados, con conocimientos del idioma, que han terminado su vida profesional activa y ponen sus conocimientos a disposición de otros, trabajando ad honórem. Los Expertos Senior transmiten a otros su experiencia y ayudan a forjarse un futuro tratando de seguir siendo útiles. Más información en el sitio de la SES es www.ses-bonn.de/espanol/

Un profesor alemán capacita a los estudiantes rosarinos de la escuela de Garay 735.