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sábado,
21 de
octubre de
2006 |
Tanto Obeid como Fein defendien
con ahínco las políticas públicas
El gobernador Jorge Obeid tomó ayer el guante frente a la presentación judicial contra la ley antitabaco provincial y respondió: "Este es un país democrático y todo el mundo tiene derecho de presentarse a la Justicia, pero hay una tendencia mundial que avanza sobre la eliminación del consumo del tabaco. Claro que las empresas no están de acuerdo, pero está comprobado lo nocivo del cigarrillo, incluso para los llamados fumadores pasivos".
Así, destacó la ley provincial ahora cuestionada en la Justicia, norma a la que la calificó como "señera" en el país. "Es una ley que ahora están adoptando otras provincias y que ya se discute también en la Nación; vamos por buen camino, es decir, en la protección de la salud de la población", añadió.
Con el mismo tenor habló la secretaria de Salud municipal, Mónica Fein, al recordar que políticas similares "se están adoptando en la mayoría de los países del mundo para combatir el tabaquismo y, si algo ha dejado en claro la propia Organización Mundial de la Salud, es el perjuicio directo que tiene el hábito de fumar en la salud de las personas", afirmó. La funcionaria remarcó que se están promoviendo "cambios de hábitos profundos", que exigen más allá de la ley un "gran compromiso de la sociedad", para evitar que los niños y jóvenes adopten el hábito o adquieran la adicción tempranamente.
Según Fein, la normativa no castiga al fumador sino que vela por quienes no tienen el hábito y, fundamentalmente, evita que las nuevas generaciones comiencen a fumar, es decir se hace prevención. "En los espacios abiertos y privados los fumadores tienen un lugar, además está comprobado que también con estas normativas se disminuye la cantidad de cigarrillos que se consumen y eso también les mejora la calidad de vida", remató.
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