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 domingo, 15 de octubre de 2006  
[Arte]
Imágenes del horror
Cuerpos sacrificados. El cordero, un ícono recurrente en la exposición que presenta Vidal a propósito de los abusos hacia los niños.

Los abusos y la violencia hacia los niños constituyen el eje de la muestra "La granja de Dios", del artista catalán Luis Vidal, que se exhibe desde el viernes pasado en el Museo de Arte Contemporáneo de Rosario (Macro).

"Esta exposición refleja una fuerte preocupación por la situación de la niñez en zonas marginales y denuncia los abusos que se cometen en la difícil relación que se establece entre adultos y niños, cuando la pobreza extrema es el paisaje cotidiano para ambos", dice Ricardo Ramón Jarne, director del Centro Cultural de España en Lima, quien preparó la muestra en forma conjunta con Vidal.

Jarne destaca asimismo el marco de referencia sobre el cual opera la muestra: el abuso y el maltrato de los niños "reflejan una situación de deterioro de la sociedad en la que vivimos, que tendrá como consecuencia la sociedad deteriorada que dejaremos a nuestros hijos en el futuro".

Nacido en Barcelona en 1970, Luis Vidal es uno de los jóvenes artistas españoles con mayor proyección internacional. "Tiene detrás de sí una notable trayectoria como sondeador del horror", sostiene el crítico Ignacio Echeverría en uno de los textos del catálogo. "La granja de Dios", precisamente, "quizá sea la mejor y más afortunada prueba de cómo lo consigue", eludiendo las manipulaciones efectistas para que el espectador enfrente las situaciones en cuestión y las contemple "con la dificultad y con el distanciamiento adecuados para no caer presa de ningún shock o impacto avasallador". El propósito, por el contrario, es que el espectador participe "en la construcción de la emoción y del espanto que todo ello le produce".
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Cuerpos sacrificados. El cordero, un ícono recurrente en la exposición que presenta Vidal a propósito de los abusos hacia los niños.

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