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 domingo, 15 de octubre de 2006  
Insólito. Se perdieron más de mil obras y unas 400 fueron recuperadas por la intervención de vecinos
Entre Ríos: denuncian a un intendente por quemar libros de una biblioteca
Entre el material extraviado había textos de estudio, una colección completa de Julio Verne y un "Martín Fierro"

María Grande.- Alrededor de 400 libros fueron recuperados por un grupo de vecinos de la localidad entrerriana de María Grande luego que el intendente de esa ciudad, el justicialista Diego Lucio Nicolás Lara, autorizara la quema de alrededor de mil ejemplares pertenecientes a la Biblioteca Pública Facundo Arce. Además del jefe comunal, también quedó involucrado en el hecho y sindicato como ideólogo de la medida el secretario de Gobierno local, Mario Aníbal Ferri, "denunciado ante los Derechos Humanos por ser funcionario de la última dictadura militar", reveló Lucas Flores, editor del periódico local Actividad Siglo XXI.

Entre los libros rescatados se halla una colección completa de las obras de Julio Verne que data de 1920, un Martín Fierro de la década de 1950, y además textos de medicina, literatura, historia, matemática, física, manuales e infinidad de obras de autores contemporáneos, como también un compendio de todas las leyes dictadas en la provincia de Entre Ríos que dataría de 1857.

"Estos ejemplares fueron arrojados al basural municipal y varios de ellos fueron rescatados de las llamas por personas que habitualmente recorren la basura en busca de un sustento para paliar su difícil situación económica", refirió el diario local.

La quema de libros se produjo luego de una serie de remodelaciones realizadas a la biblioteca, donde también funciona el Concejo, ubicada en la céntrica avenida Argentina. El razonamiento oficial fue que, debido a su grado de deterioro, estos ejemplares resultaban absolutamente ilegibles e irrecuperables y que por eso se los desplazaba y daba de baja, según se hizo constar en un comunicado de la Municipalidad de esa localidad entrerriana, ubicada a 85 kilómetros de Paraná.


Libros sanos
Los textos recuperados "gozan de muy buena salud y no son libros viejos e inservibles como dice el gobierno y por más que lo sean, estos ejemplares fueron donados con mucho amor y justamente se llevaron a la biblioteca pública para que queden en resguardo y uso del pueblo", expresaron los vecinos.

El edificio donde funciona la biblioteca pertenecía a Renata Hortensia Castaldo, cuyo sobrino, el médico Carlos Arturo Castaldo, señaló que "este acto vandálico causó gran indignación y no se puede entender. Fue una brutalidad y parece un resabio de épocas pasadas".

El profesional, perteneciente a una familia tradicional de María Grande, comentó: "Personalmente, traje unos 5 mil ó 6 mil volúmenes desde Colón a la biblioteca y muchos de ellos se han quemado ahora. Hasta estaba la colección de la revista Caras y Caretas. También se hallaban otros ejemplares donados, como por ejemplo los primeros manuales con los que se estudió medicina en la Argentina".

Afortunadamente, unos 400 libros fueron rescatados por los vecinos y ahora están en custodia en el domicilio particular del concejal vecinalista Julio Quintana, aunque se presume que hay más distribuidos en domicilios particulares de esta centenaria localidad entrerriana de más de siete mil habitantes.

María del Carmen Sian, quien se desempeñó en el área de Cultura municipal entre 1992 y 2000 y fue bibliotecaria de la biblioteca Facundo Arce, se hizo cargo de la revisión de los ejemplares recuperados. "Es todo material valiosísimo, hay colecciones de novelas de autores universales de 60 tomos, libros de medicina que no pierden su valor, aunque ningún libro se devalúa como patrimonio", consideró. Por otra parte, la mujer denunció que "en la biblioteca había archivos de diarios que no han aparecido y no sabemos qué pasó con ellos".

En el edificio, cuyo diseño arquitectónico cuenta con el reconocimiento provincial, funciona además el único un museo de la ciudad y "aparentemente faltarían reliquias de gran valor que pertenecían a distintas familias de María Grande y de la zona", publicó Actividad Siglo XXI. "Pero no sólo se quedaron con esto, sino que también violentaron el Concejo, de donde se llevaron elementos sin permiso alguno, según denunciaron los ediles de la oposición. En el mismo espacio se encontraban artículos del taller municipal de teatro, los cuales también fueron a parar al basural a cielo abierto que tenemos en la ciudad", agregó el periódico.


Denuncia pública
La reacción más dura una vez conocido el hecho provino de la Comisión Popular para la Defensa de la Cultura en María Grande, la cual denunció y repudió abiertamente "la quema de centenares de libros de nuestra biblioteca pública. Una acción repudiable, imperdonable y delictiva ordenada por el actual gobierno municipal".

En una carta abierta, la agrupación comunicó que "recuperamos solidariamente muchos de estos libros condenados a la muerte y queremos reintegrarlos a su lugar en la biblioteca, pero para ello, exigimos garantías públicas de todos los sectores, personas e instituciones -a nivel local y provincial- comprometidas con el desarrollo cultural, para que todos los libros sean resguardados de éste tipo de política de ahora en más".

Asimismo, la entidad propuso al Concejo que la biblioteca pública "sea, a partir de ahora, una institución autónoma de los gobiernos -que sólo deben garantizar un buen presupuesto para el desarrollo de la misma- y de los partidos políticos, y que su cuidado quede a cargo de la Comisión Popular para la Defensa de la Cultura".

Finalmente, la organización preservacionista reclamó al secretario de Cultura del gobierno de Entre Ríos, Roberto Romani, "su intervención inmediata sobre este problema y su respaldo a nuestra lucha contra los enemigos de la cultura".


Intervención oficial
Ni bien se enteró de la nefasta noticia a través de los medios de comunicación, el secretario de Cultura del gobierno de Entre Ríos, Roberto Romani, decidió interiorizarse sobre el hecho, al que definió como "una barbaridad" y se dirigió inmediatamente a María Grande.

El funcionario se entrevistó con los miembros de la Comisión Popular para la Defensa de la Cultura y constató el buen estado de los ejemplares rescatados. Más tarde se dirigió a la comuna, mas no logró ser recibido por el intendente ni por el secretario de Gobierno.

Luego de una larga espera, finalmente lo recibió el coordinador de Asuntos Administrativos, Martín Ramírez, quien habría negado la denuncia realizada por los vecinos y los medios locales.
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El secretario de Cultura de Entre Ríos con el grupo que recuperó los ejemplares.



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