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 domingo, 15 de octubre de 2006  
"Los mal llamados peronistas son los que temen que les coman el queso"
Espera con tranquilidad los resultados de los estudios de ADN y aclara que sólo quiere certificar su identidad

Javier Felcaro / La Capital

"La verdad siempre la tuve. Ahora estoy más cerca de demostrarlo". Martha Holgado, quien pide ser reconocida como hija del ex presidente Juan Domingo Perón, luce tranquila frente a los días por venir, que después de tanto andar desembocarán en la certificación de su identidad. Y, despojándose de ambiciones, aclara: "Los mal llamados peronistas son los que temen que les coman el queso".

El viernes pasado, en un operativo ordenado por la Justicia, peritos oficiales extrajeron muestras óseas del cadáver de Perón para determinar si Holgado, de 72 años, es o no hija de quien fuera jefe del Estado durante tres períodos.

"No estoy más cerca de la verdad, porque siempre la tuve. Sí de demostrarlo. Soy hija de Perón y moriré así", asegura Martha a La Capital. También anuncia que, resolución judicial en mano, pasará a llamarse Lucía Virginia, los nombres elegidos por "mamá y papá" cuando nació el 16 de junio de 1934, en La Plata.

Desde hace años Holgado sostiene que es fruto de una relación extramatrimonial entre María Demarchi y Perón, quien en ese entonces estaba casado con María Tizón, la primera de las tres esposas que tuvo.

Martha recapitula lo ocurrido a partir de la presentación de pruebas para acreditar el reclamo de filiación y culpa por las trabas en el proceso a María Estela Martínez, viuda de Perón, y su abogado, Humberto Linares.

"Fue una jauría que se me echó encima. Son despiadados. Pero en estos años las miserias humanas afloraron de tal modo que transformaron una causa civil de familia en un hecho político y a favor de ellos", grafica la mujer, que afirma que Perón le informó de su verdadera filiación en 1953, un año después de la muerte de María Eva Duarte.

Es en esa maniobra para evitar el examen de ADN que Holgado enmarca el inminente traslado de los restos de Perón a la quinta de San Vicente: "Vendieron la idea a la CGT (Confederación General del Trabajo) y movieron influencias".

La presunta hija de Perón, que ganó el juicio por filiación en primera instancia, recuerda que, cuando la otra parte apeló ante la Cámara, intentó nuevamente hacer valer su peso, "aludiendo al ministro del Interior (Aníbal Fernández) y hasta al propio presidente (Néstor Kirchner)".

Toda la bronca es imanada por la viuda de Perón, a quien acusa de tener "los huesos y las almas de 999 muertos que duermen con ella", porque "la dictadura no empezó el 24 de marzo de 1976 sino con Isabelita y la Triple A".

"Son fantasmas, y el primero fue un periodista, Alejandro, el hijo de Tati Almeyda (fundadora de Madres de Plaza de Mayo, que trabajaba en la agencia de noticias Télam y desapareció en 1975", fundamenta.

En esa línea, Holgado insta a la Justicia a "investigar por qué lo hicieron, dónde están esos desaparecidos, quién dio la orden y cuándo, porque durante el mandato de Isabel se firmó el decreto de exterminio total".

Pero las acusaciones también rozan a ex ministros de Martínez, como Antonio Cafiero (Economía) y Carlos Ruckauf (Trabajo), "que firmaron ese decreto y, por lo tanto, tienen las manos manchadas con sangre de argentinos".

Luego replica a Alejandro Rodríguez Perón, sobrino nieto del ex presidente, quien insistió en desestimar el pedido de Martha: "La gente, cuando patalea, lo hace por el bolsillo. Ellos nunca fueron familia". De la jugosa herencia en disputa prefiere no hablar y sólo se centra en la búsqueda de su identidad.

Pese a confiar en los profesionales que trabajan para determinar su filiación, la mujer solicitará que las muestras de ADN también sean analizadas en el exterior (Israel o Estados Unidos) para "estar segura en un 200 por ciento (sic)".

Respecto del traslado del cuerpo de Perón del panteón de La Chacarita al nuevo mausoleo en San Vicente, Holgado dice sentirse "conmocionada porque la necrofilia política y económica está al alcance de la mano". Molesta, destaca que los abogados de Isabel Martínez pertenecen a la comisión organizadora.

"Perón todavía da para muchas cosas", reflexiona Martha, quien salva a Kirchner por el rol que desempeñó en medio de la polémica: "Le escribí cuando hice la denuncia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh) y él me contestó".

"El presidente me derivó a la Secretaría de Derechos Humanos, así que no tengo nada que decir. No pedí prebendas sino que se hiciera justicia porque me estaban discriminando", aclaró la mujer.

Pese a que los expertos calculan que los resultados del ADN demorarán entre 30 y 45 días, Holgado aplaca las expectativas y advierte que, llegado el momento crucial, "no pasará nada: seguiré siendo la misma persona, con idénticos gustos y defectos".

"Los humildes fueron los que más me apoyaron. Los mal llamados peronistas son los que tienen miedo que les coman el queso", sentencia, como despedida.
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"Soy hija de Perón y moriré así", dice Martha Holgado.

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