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domingo,
15 de
octubre de
2006 |
Bertoya impidió el triunfo de Tiro
Lucas Vitantonio / La Capital
Tiro necesitaba un triunfo para asomar la cabeza y la ocasión era inmejorable. Los Tigres recibían en el Fortín al colista y la postergada victoria debía caer como una fruta madura. Estaba todo servido para que el equipo de Ludueña sume de a tres ante su gente, si hasta el sol le ganó la pulseada a las nubes y el césped brillaba bendecido por la lluvia de la madrugada. Pero la pelota rodó durante 90 minutos y la impericia de los hombres de Abratti para definir las clarísimas situaciones de gol que gestaron, sumado a la notable actuación del arquero de Ben Hur Daniel Bertoya desembocaron en el 0 a 0 definitivo.
Es cierto que en el balance general los tirolenses merecieron más y hasta arañaron la victoria, pero en el fútbol no alcanza con llevar la pelota sólo hasta el corazón del área. De cara al arco hay que elegir la mejor opción y tratar de errarle al arquero, algo que ayer los Tigres no pudieron hacer y lo pagaron con el empate.
La etapa inicial tuvo los primeros veinte minutos sencillamente paupérrimos. La pelota voló por la mitad de la cancha y no hubo ni siquiera algún intento ofensivo que pudiera romper la monotonía. Hacia la mitad del capítulo comenzó a aceitarse el circuito futbolístico local, con la claridad de Croce por el carril derecho y con Erroz y Penta tomando las riendas del mediocampo.
A los 22' Bianchi exigió a Bertoya desde afuera del área. Enseguida Perezlindo guapeó una pelota entre los centrales y quedó mano a mano, pero el arquero adivinó la dirección del remate del ex Unión y ahogó el grito.
Después Croce apiló a un par de rivales y asistió a Perezlindo, que pateó débil para permitir el despeje de un zaguero sobre la línea.
En el complemento la cancha siguió inclinada hacia un sólo arco, el visitante. Tiro salió decidido a quemar las naves y lo perdieron Escudero con un disparo desde afuera, Gelatini con un remate al primer palo y Croce mediante un globo que manoteó Bertoya.
Tiro se desinfló y pareció sin energías para la arremetida final. Los rafaelinos habían hecho un negocio fantástico y no tenían ni ganas ni ideas para intentar la heroica. Fue un empate con sabor a muy poco para los Tigres.
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Fotos
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Croce inicia un ataque para los tirolenses.
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