Los estrenos bajo la lupa de Escenario

Clasificación: 3 estrellas. Intérpretes: Sandra Bullock, Keanu Reves y Christopher Plummer. Dirección: Alejandro Agresti. Género: comedia dramática. Salas: Del Siglo, Monumental, Showcase y Village.

Un hombre y una mujer que no se conocen se ven implicados en una extraña situación luego de habitar, en distintas épocas, una casa junto a un lago. Un arquitecto joven compra la casa que construyó su padre y al ocuparla descubre una nota de la antigua inquilina del lugar, quien le pide que reenvíe la correspondencia a su nuevo domicilio. A partir de ese hecho corriente el director Alejandro Agresti construye una historia que comunica a los personajes por vía postal aunque éstos vivan en épocas diferentes. Separados por dos años (el hombre vive en 2004 y la mujer en 2006). Salvando esta increíble situación, lo demás es una historia de amor que apunta a lo sublime por su imposibilidad fáctica. Agresti dirige con buen ritmo a Keanu Reeves (el gran protagonista del filme) y a Sandra Bullock (fría y distante) en una historia que incluye suspenso y hasta le permite homenajear a Alfred Hitchcock con un cameo que el director argentino protagoniza junto a la actriz principal. La película invita a volver a creer que el amor todo lo puede.

M.M.
"Remake"
Clasificación: 2 estrellas. Intérpretes: Mercedes Morán, Eugenio Poncela y Mario Paolucci. Dirección: Roger Gual. Género: drama. Salas: Monumental, Showcase y Village.

Treinta años no pasan sin dejar huella. En ese tiempo el mundo cambia de forma radical y los conflictos de las últimas generaciones no son los mismos de la que la precede. Así se plantea en "Remake", un filme que partió de una buena idea como es el reencuentro de un grupo de amigos que vivieron en comunidad en la década del 70 cerca de Barcelona y que se reencuentran tres décadas después, llevando con ellos a sus hijos. El encuentro transcurre entre monólogos, ajustes de cuentas y sospechas, pero sobre todo lo que sobrevuela la reunión es la frustración. Los personajes resultan entre siniestros y entrañables, bien logrados por un elenco en el que se destacan Mercedes Morán y Mario y el español Eusebio Poncela como la encarnación del cinismo, una de las posibles salidas a la frustración, y de Mario Paolucci, como la encarnación de la desesperanza en la versión menos saludable de la forma de resolver los efectos de los proyectos fallidos.

R.B.
"El tigre y la nieve"
Clasificación: 2 estrellas. Intérpretes: Roberto Benigni, Nicoletta Braschi y Jean Reno. Dirección: Roberto Benigni. Género: comedia dramática. Salas: Monumental, Del Siglo, Showcase y Village.

Roberto Benigni quedó atado al cliché de "La vida es bella", ese filme en el que conjugaba la tragedia y el amor con un humor que le dio un sello de identidad. "El tigre y la nieve" tiene varios guiños de aquella película, desde la presencia de Nicoletta Braschi como la enamorada, el clima omnipresente de la guerra, hasta la lucha por un imposible. Pero lo que en aquel filme era ingenio, poesía y ternura aquí se traduce en la sobreexposición de un personaje (el profesor Atilio en la piel de Benigni) en una suerte de unipersonal que satura. La película es un viaje onírico que peca de pretencioso, tanto que los límites entre la realidad y el sueño terminan por crear un guión confuso y pobre. Lo poco creíble de la historia le quita emoción, un elemento clave para Benigni, y apenas sobreviven algunos tics poéticos. Quizá lo más exquisito pase por la cuidada fotografía y la presencia de Tom Waits, tocando y cantando como sólo él sabe hacerlo.

P.S.
"Tres son multitud"
Clasificación: 2 estrellas. Intérpretes: Kate Hudson, Matt Dillon y Michael Douglas. Dirección: Anthony y Joe Russo. Género: comedia. Salas: Monumental, Showcase y Village.

Un discutible comentario sobre la "vagancia" de los argentinos, las buena actuación de Kate Hudson y la adecuada elección de Owe Wilson para el personaje de Dupree, protagonista de un par de buenos gags. No queda mucho más para rescatar de "Tres son multitud". Un empleado -un Matt Dillon absolutamente inexpresivo y poco creíble en la construcción de su personaje-, se casa con la hija de su posesivo y tiránico patrón, encarnado éste por un Michael Douglas, quien sólo suma unos mohines de comedia reidera al rol de ejecutivo que ya lleva instalado en su disco rígido. El padrino del matrimonio, Dupree, un insoportable metido que se queda sin trabajo y sin hogar por su inmadurez y desubicación permanente pide alojamiento en la casa de la flamante familia, trastornando todas las rutinas de la pareja hasta lograr el caos. Allí empieza la parte rosa de esta irregular historia. Enredos, gags de bastante eficacia y una eterna y latosa moraleja más o menos encubierta sobre las famosas posibilidades que ofrece el capitalismo cierran este filme de final absurdo.

U.G.M.