|
domingo,
15 de
octubre de
2006 |
"La maternidad se vive con más calma a los 40"
Patricia Dibert. 40 años, periodista, madre de Lorenzo, de 7 años, y de Angela, de 7 meses
Obvio, el cuerpo no es el mismo a los 40 que a los 33 años, pero para Patricia Dibert la diferencia esencial entre una madre joven y una más grande está en la "calma". Ella y David fueron padres este año por segunda vez y afirma que a esta edad la mujer ya tiene algunas certezas y se siente mucho más segura. "Es más -ironiza-, creo que no tuve la típica crisis de los 40 gracias a haber estado embarazada".
Patricia cuenta que con el primer embarazo cargó con muchos temores y dudas, y que ahora aprendió a priorizar las cosas. "Cuando uno tiene un hijo se da cuenta de que muchas cuestiones no valen realmente la pena, me alegro de no haberme privado de ser madre. Es que yo no dejé de sorprenderme al ver cómo se me transformaba el cuerpo con el embarazo y disfruté mucho el vínculo con mis bebés. Por ejemplo, amamantar para mí resulta algo maravilloso", remarca.
La foto de madre e hija se toma en un ruidoso y colorido patio del jardín maternal al que asiste Angela desde los tres meses. "Un lugar donde también concurrió su hermano, donde los he dejado con confianza y con los ojos cerrados, porque sé que están bien, que es bueno que estén con chicos y mimados mientras su mamá trabaja en lo que le gusta. Para los chicos es importante tener una mamá satisfecha", sostiene.
Piensa que a sus 50 años tendrá una niña de 10 y le parece un panorama mucho más rescatable que el que se le hubiera planteado de haber decidido tener un hijo a los 20 años. "A esa edad no estaba preparada para ser madre", asegura.
Como mamá de un varón y una nena dice que le gustaría que a ambos les toquen "las mismas oportunidades", que no querría ser una mamá "rompe pelotas" pero sí incondicional como su propia mamá.
enviar nota por e-mail
|
|
|