Quieren controlar rutas con 50 inspectores

Diputados aprobó el financiamiento de un programa de seguridad vial de 2,5 millones de pesos anuales

En la Argentina, la fatalidad acelera los procesos de toma de conciencia. Luego de la tragedia de la ruta 11 (donde murieron 12 personas, nueve de ellas adolescentes, en un choque entre un micro y un camión conducido por un ebrio), la Cámara de Diputados de la provincia le dio media sanción el jueves pasado a un proyecto para la creación de un programa provincial de seguridad vial. El plan -presentado hace un mes- contempla un financiamiento de 2,5 millones de pesos anuales para controlar las rutas y educar a los conductores con el objetivo de reducir los accidentes de tránsito. Para ello, deberían designarse 50 inspectores especializados, que contarán con alcoholímetros e índices de medición de fatiga.

"Hay que ponerle freno a la epidemia silenciosa que significan los accidentes en nuestra provincia por la magnitud de muertes y daños que causa en la sociedad", sostuvo la autora del proyecto, la diputada cavallerista Miriam Benítez.

En la Argentina, la primera causa de fallecimiento hasta los 35 años son los accidentes de tránsito, que a nivel general computan más muertes que el cáncer. El proyecto aprobado en Diputados contempla dos ideas fuerza: el control de las condiciones técnicas del vehículo y la capacitación de los inspectores a fin de hacer cumplir las normas.

Para la legisladora provincial, los resultados de los controles y sanciones que se efectúen "deben ser analizados con el objetivo de prevenir futuros accidentes", porque según remarcó, las colisiones entre vehículos son "todas causales y no causales. En ellas no existe azar, ni fatalidad y por lo tanto se pueden determinar sus causas a fin de evitarlas".


La seguridad vial en el presupuesto
El programa "Seguridad Vial y Prevención de Accidentes de Tránsito" será financiado con 2,5 millones de pesos del presupuesto con fondos provenientes de rentas generales. El mismo incluirá un plantel de 50 inspectores comunes, tres inspectores de sustancias peligrosas, agentes de supervisión, dirección, coordinación y auditoría, con más el personal administrativo necesario a los fines de realizar análisis de accidentología, capacitación, y convenios entre otras actividades.

Los agentes -debidamente capacitados por la provincia- tendrán facultades para multar a infractores, labrar actas a quienes tengan falencias técnicas en sus rodados y tendrán 16 alcoholímetros para utilizarlos en las rutas. Además contarán con dos equipos para medir los índices de fatiga, sobre todo a los camioneros y colectiveros.

Según consideró Benítez, "el cumplimiento mínimo del objetivo enunciado de disminución de accidentes traerá como consecuencia un ahorro en pérdidas económicas a la provincia, más allá de que la vida humana es invaluable, compensarán con creces la inversión planteada en el presente proyecto".

Ahora, la última palabra la tiene el Senado, a donde fue girado el proyecto que ya cuenta con media sanción.

El choque de la ruta 11 aceleró los tiempos.