Una zona que cosechó ambiciosos proyectos

Los proyectos para crear un parque en la cabecera del puente Rosario-Victoria tienen tanta historia como la conexión vial. Inclusive, comenzaron antes de la habilitación de la traza, en mayo de 2003. Entre los proyectos imaginados para la zona hubo de todo: desde un complejo de hoteles, centro de convenciones y casinos, hasta una estación de telesférico y un complejo turístico con parques temáticos y salones de fiesta en la isla La Invernada.

A mediados de 2001, a la Secretaría de Planeamiento del municipio llegó la propuesta elaborada en el marco de un convenio entre la Municipalidad y la Universidad de Harvard (Estados Unidos). El proyecto se denominaba "Puerta Norte", ya que pensaba el área del acceso a la conexión vial como uno de los ingresos a la ciudad desde el Paraná.

Estos bosquejos -presentados por el arquitecto Mario Corea Aiello- intervenían sobre unas 80 hectáreas, entre la ribera del río y la ruta 11, que incluían terrenos de Rosario y de Granadero Baigorria. Allí se proyectaba la construcción de torres de oficinas y viviendas, hoteles de 5 y 3 estrellas, un centro de convenciones, dos casinos, un parque de investigación rural, un anfiteatro para la realización de grandes recitales de rock y un club náutico.

El conjunto se completaba con un edificio principal de 90 metros de altura que estaría atravesado por la carretera de la conexión vial y albergaría hoteles, restaurantes, salas de juegos y oficinas comerciales.

La propuesta nunca prosperó. Sin embargo, tres años más tarde, en abril de 2004, un grupo de empresarios privados elaboró otro ambicioso proyecto para la zona: la instalación de un telesférico que, en forma paralela a la traza, vinculaba la cabecera del puente con la isla La Invernada.

La iniciativa fue elaborada por la firma Aerovías Argentinas y presentada al Organo de Control de Concesiones Viales (Occovi), a la concesionaria de la traza (Puentes del Litoral) y a las municipalidades de Rosario y Victoria.

El proyecto contemplaba la extensión del Paseo del Caminante hasta la cabecera del puente y la construcción de una explanada y un anfiteatro para el desarrollo de espectáculos públicos, un edificio con locales comerciales y una playa de estacionamiento subterránea. Además, en la zona de islas se pensaba levantar una serie de parques temáticos, guarderías náuticas y salones de fiestas.

Aerovías Argentinas pensaba invertir en este desarrollo unos 15 millones de dólares, pero a dos años de presentada la idea nadie volvió a oír hablar del proyecto.