El lujo se expande en Puerto Iguazú

La imponente impronta natural alberga emprendimientos hoteleros de alta categoría

Puerto Iguazú, la ciudad misionera que alberga una de las principales gemas naturales de la belleza geográfica argentina, las Cataratas del Iguazú, recibió en los últimos cuatro años un aluvión de inversiones turísticas que superaron los 20 millones de dólares.

Las Cataratas son un destino tradicional en el país, pero su belleza se realza hoy con una serie de emprendimientos hoteleros y de centros de entretenimiento del más alto nivel.

Uno de los grupos inversores radicado en Puerto Iguazú está compuesto por capitales mixtos, con componentes argentinos, liderados por el norteamericano J. Shasha. El grupo destinó más de 20 millones de dólares en los últimos 4 años para instalar sus marcas como preferidas entre los viajeros "más exigentes" y con el poder adquisitivo que requieren esos placeres.

Shasha está radicado desde hace cincuenta años en el país pero saltó del negocio lanero y de la fabricación de una prestigiosa marca de alfombras -Atlántica- al rubro turístico con ojo visionario.

Eligió las Cataratas para dotarla de infraestructura de lujo y convertirla en un atractivo no sólo para los argentinos más exquisitos, sino para los turistas extranjeros que han convertido este rubro de la economía argentina en un "boom", principalmente por los beneficios que acarrea el valor de cambio del dólar.

Enamorado desde siempre de las imponentes Cataratas, Shasha adquirió el antiguo Hotel Iguazú, lo amplió y remodeló en el 2002 para convertirlo en el Iguazú Grand Hotel Resort y Casino, uno de los tres más lujosos del país, con una inversión inicial de 5 millones de dólares.

Además obtuvo la adjudicación para la explotación por 20 años del hotel del Instituto de Previsión Social de Misiones, enclavado en uno de los mejores lugares panorámicos de Iguazú, que será inaugurado en noviembre próximo con el nombre de Panoramic Hotel, un establecimiento de 4 estrellas superior en el que invertirá 15 millones de dólares.

El grupo también instaló en Puerto Iguazú el Café Central, una sala de juegos con más de 180 slots que se convirtió en el mayor atractivo de la ciudad, y creará otra sala de juegos en Wanda, junto a las minas de piedras semipreciosas, a 40 kilómetros de Iguazú, a la que destinará otros 6 millones de dólares.

La idea es que con ese tipo de emprendimientos, la zona de las Cataratas amplíe su oferta para retener a los visitantes.

La joya de los emprendimientos de Shasha es el Iguazú Grand Hotel, enclavado en medio de la selva, que funciona desde el 2002 y fue sede de la última cumbre del Mercosur realizada el 4 de mayo pasado, así como de varios encuentros de presidentes del sistema regional.

Perteneciente al The Leading Small Hotels of the World, está enclavado en un predio de 8 hectáreas en el que el edificio del hotel, decorado al mejor estilo europeo, con profusión de mármoles de Carrara, muebles antiguos de estilo y obras de arte, cuenta con piscinas y un pequeño río artificial con cascadas que anticipan la visita a las deslumbrantes Cataratas.

Su spa está considerado entre los más completos del país, además de contar con un anfiteatro para espectáculos, entretenimientos para niños y adolescentes y un predio rodeado de palmeras que nada tiene que envidiar a los más renombrados resorts caribeños.

Su suite presidencial, en la que se alojó en varias oportunidades el presidente Néstor Kirchner, tiene 200 metros cuadrados y servicios de máxima calidad.