Ecos de la cumbre. El líder cubano y Chávez recorrieron la vieja casa del Che

Fidel Castro llamó a Obeid y se encontraron en tierra cordobesa

El gobernador santafesino dialogó con el comandante y otros dirigentes. Punto final de la visita a la Argentina

El presidente de Cuba, Fidel Castro, y su par de Venezuela, Hugo Chávez, visitaron ayer durante una hora la casa donde el Che Guevara vivió gran parte de su infancia, en la localidad cordobesa de Alta Gracia, antes de emprender el regreso a sus respectivos países. En horas del mediodía, Jorge Obeid recibió la invitación del comandante y partió hacia Córdoba, donde se encontró con su "amigo" jefe de Estado, con quien conversó hasta bien entrada la noche.

El gobernador también se entrevistó en el hotel que alojaba a la delegación caribeña con el vicepresidente de la Asamblea Popular, el canciller Felipe Pérez Roque, y el embajador isleño en la Argentina.

Castro y Chávez caminaron durante una hora por los pasillos del museo Villa Lidia -bautizado así en memoria de la madre de Guevara- y se retiraron del lugar sin pronunciar discurso alguno pero sonrientes y saludando al tumultuoso público que pugnaba por acercarse a ellos.

En el frente del museo se detuvieron brevemente a saludar a un grupo de manifestantes que exhibían una bandera rojinegra del Movimiento 26 de Julio, una de las primeras organizaciones que condujo la Revolución Cubana y que dio paso a la formación del Partido Comunista Cubano (PCC).

Cientos de vecinos y periodistas se congregaron en el lugar para tomar contacto con ambos líderes, pero el riguroso cerco de vigilancia dificultó el contacto con los mandatarios.

No obstante, Chávez y Castro se salieron de protocolo y -eludiendo a la custodia- se aproximaron a las vallas para saludar a la gente. Ambos presidentes fueron recibidos por el intendente de Alta Gracia, Mario Bonffigli, antes de ingresar a la vivienda donde Guevara pasó buena parte de su infancia y que fue convertida en museo en el año 2001.

En el hall de la casa, una escultura de Guevara a la edad aproximada de 12 años, detuvo la marcha de los dos presidentes, quienes aprovecharon para tomarse una fotografía e intercambiar sus primeras impresiones sobre ese lugar (ver página 16).

Entre la multitud estuvo Carlos Calica Ferrer, amigo de Guevara y con quien realizó el segundo viaje por América latina, en 1953, y acompañaron miembros de la organización Madres de Plaza de Mayo y grupos sociales, sindicales y políticos.

La ciudad de Alta Gracia, de 45.000 habitantes, se vio convulsionada por la inédita presencia del líder cubano.

Guevara nació en 1928, en Rosario, y su familia se trasladó a Alta Gracia en 1932 debido a que esa ciudad serrana era recomendada por su buen clima para la recuperación de enfermedades respiratorias. El Che había sufrido una bronquitis que luego se convirtió en asma.

En la casa de los Guevara se exhiben la motocicleta con la que el mítico revolucionario viajó por toda Sudamérica, fotografías, notas, cartas, libros y títulos de la Facultad de Medicina.

Los visitantes pueden ingresar a su habitación y a la que ocupaban sus padres y sus hermanas, al comedor diario, la cocina, el patio y a otros lugares de la casa que habitó la familia durante varios años.

El jefe del Estado cubano conmovió con su presencia a los vecinos y turistas que se encontraban en Alta Gracia.