Efemérides

Un 23 de julio

Guillermo Zinni / La Capital

1897: Nace el escritor Canal Feijoó.-
El escritor, poeta, ensayista y dramaturgo Bernardo Canal Feijoó nació en Santiago del Estero el 23 de julio de 1897 y obtuvo el título de abogado y doctor en jurisprudencia en la Universidad de Buenos Aires en 1922. Allí se vinculó al grupo “Martín Fierro”, renovador del verso y la composición y de regreso en Santiago, a fines de 1925 convocó a escritores, músicos e intelectuales a nuclearse en una entidad cultural a la que bautizó “La brasa”. Con “Ñan” (1932) y “Nivel de historia” (1934) se volcó al ensayo histórico, social y psicológico de la gente y sus costumbres de su tierra natal, lo que culminó en su mayor obra: “Ensayo sobre la expresión popular artística en Santiago del Estero”. Otras de sus obras de este período son “Teoría de la ciudad argentina” y “Alberdi: constitución y revolución”. Antes de trasladarse definitivamente a Buenos Aires fundó la agrupación PINOA, en un intento de planificación regional. Fue director del Departamento de Relaciones Culturales de la UBA, decano interventor en la Facultad de Humanidades de La Plata, Premio de Honor de la SADE (Sociedad Argentina de Escritores) en 1961 y miembro de la Academia Argentina de Letras desde 1975, cuya presidencia ejerció hasta su muerte, ocurrida el 10 de octubre de 1982, fecha que, en homenaje a su obra, fue instituida como Día de la Cultura Provincial.


1916: Héctor Oesterheld
Hijo de padre alemán y madre vasca, nace en Buenos Aires el genial guionista de historietas Héctor Germán Oesterheld. Publicó sus primeros cuentos cortos y relatos en el diario La Prensa y hacia 1950 la Editorial Abril, le ofreció escribir guiones de historietas. Creó entonces para las revistas Rayo Rojo y Misterix “El Indio Suárez”, “Bull Rockett” y “El sargento Kirk”. En 1957 fundó la Editorial Frontera, donde con guiones propios y dibujos de Francisco Solano López, Hugo Pratt y Alberto Breccia, entre otros, cobraron vida los éxitos “Ernie Pike”, “Dr. Morgue”, “Rolo, el marciano adoptivo” y “El eternauta”, publicadas en las revistas Frontera y Hora Cero. Fue autor también de las series “Mort Cinder” y “Watami”. Sus obras “El Che” y “Evita”, historietas donde no había lugar para sutiles metáforas, lo obligaron a seguir su trabajo desde la clandestinidad. En 1977 fue secuestrado y desaparecido, junto a sus cuatro hijas, por orden de la dictadura militar.

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