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miércoles,
05 de
julio de
2006 |
Zancada negó
haber avalado la ceremonia
Pablo Zancada, diputado nacional del Frente Progresista, negó ayer su respaldo al polémico oficio religioso, aunque pareció coincidir con sus postulados. "Soy católico y todo lo que sea rezar por las almas o los desencuentros, bueno, en una de esas tengo que adherir", aseguró.
No obstante, concluyó: "No estuve en la misa ni envié una adhesión. Sólo digo que, como católico, hubiese rezado también por el encuentro". Durante el oficio, además, se reconoció a los legisladores que días atrás votaron en contra de la vasectomía y la ligadura de trompas.
Al respecto, el párroco Ricardo Mazza destacó un "punto importante de la misa: lo que el (extinto) Papa Juan Pablo II llamó la «cultura de la muerte»", tras lo cual ejemplificó con "las víctimas del aborto, que hoy no se tienen en cuenta".
Luego envió un mensaje a los organismos de derechos humanos, a los que reclamó "trabajar también por el derecho de los más pobres". Y agregó: "Se debe investigar a todos, porque pareciera que hay hijos y entenados".
Hijos-Rosario fustigó a "personajes de la Iglesia como el padre Mazza, en sintonía con el obispo castrense Antonio Baseotto, que salen a oponerse al avance de los juicios a los que torturaron, robaron bebés, desaparecieron, asesinaron, usurparon el Estado y entregaron la Nación"
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