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miércoles,
05 de
julio de
2006 |
Un Congreso
dividido en tres
grandes bloques
Nelson Keiman
Ciudad de México. - El nuevo presidente de México tendrá que legislar construyendo consensos, porque ningún partido alcanzó a obtener un número de legisladores en las dos Cámaras que le permita tener mayoría.
Las elecciones dejaron un Congreso que estará dividido en tres grandes bloques, en el que el de mayor número pertenecerá al conservador Partido Acción Nacional (PAN) por primera vez en la historia de la agrupación.
El segundo grupo será para la coalición centroizquierdista "Por el bien de todos" que apoyaron los partidos de la Revolución Democrática (PRD), del Trabajo (PT) y Convergencia. Con ello asciende del tercer lugar que ocupa actualmente, que dejará libre para el viejo Partido Revolucionario Institucional (PRI) que hasta el momento es la primera fuerza en las dos Cámaras.
El PAN, según los cálculos preliminares, tendrá unos 210 diputados en un cuerpo de 500, contra unos 163 de "Por el bien de todos" y unos 113 del PRI, además de 10 que pertenecerán a los dos partidos que participaron por primera vez en estos comicios, Nueva Alianza, con nueve, y Alternativa, con uno.
Los nuevos legisladores asumirán el próximo 1º de septiembre, tres meses antes de que lo haga el nuevo mandatario, que tomará posesión del cargo el 1º de diciembre próximo. La nueva realidad legislativa, que será un reto para el gobierno que asuma, ha recibido poca atención debido a que el debate sobre quién ganó la presidencia absorbe la atención de la ciudadanía y de los políticos. (DPA)
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