|
miércoles,
05 de
julio de
2006 |
Enviaba mensajes de texto eróticos a
una nena de 12 años y terminó detenido
La mamá de la pequeña advirtió la situación y le siguió el juego. Pautó un encuentro y lo desenmascaró
Silvia Carafa / La Capital
El celular anunció un mensaje de texto y como era la hora señalada el hombre atendió. Cita a ciegas en la esquina de un barrio tranquilo. El dio como dato su vestimenta y esperaba a una rubia atractiva que le decía "ya llego". A dos pasos de allí, una mujer de 45 años comprobaba que su mensaje había llegado a destino y decidió que era la hora de dejar las máscaras. "Soy la madre de la nena que estás esperando", asestó mientras su hijo se sumaba a la escena.
La situación conmocionó al joven de 27 años, quien aseguró que esperaba a un amigo, pero la mujer detuvo a la patrulla policial que pasó por el lugar y lo denunció por enviar mensajes de alto voltaje erótico a su hija de doce años, con quien el hombre pensó que se encontraría en Viamonte y Bosco, a las 18 de anteayer.
Ya en la seccional 8ª el hombre se negó a declarar por las imputaciones que le hacía la mujer, pero la policía secuestró su celular, que será periciado por la división Comunicaciones. El joven, un changarín de la zona noroeste, ayer dio su versión en el Juzgado de Instrucción Nº 12, con una carátula tentativa de corrupción de menores. Las actuaciones fueron derivadas a la Comisaría de la Mujer, donde ayer también declaró la niña.
"Anoche quedó detenido en esta dependencia y ahora fue trasladado al juzgado para que declare", confirmó ayer el titular de la comisaría 8º, Miguel Bourdieu. Además dijo que la comunicación entre el hombre y la nena habría surgido en forma casual como una llamada equivocada. Según trascendió, el hombre habría negado conocer la verdadera edad de la niña con la que intercambiaba mensajes de texto.
No dice lo mismo la mamá de la nena. "Le dijo que tenía 11 años y que cumplía 12 a los pocos días", explicó. Y señaló que el domingo pasado, cuando ella descubrió por azar los mensajes de texto que recibía la nena, decidió seguirle el juego al joven para poder desenmascararlo. "No era un lenguaje de chicos, eso me alertó y decidí hacer algo para descubrirlo", explicó.
La madre de la nena se enteró del intercambio de los mensajes eróticos el domingo a la tarde y planeó desenmascarar al apasionado sujeto después de comprobar con un ardid que no se trataba de la travesura hormonal de un adolescente. "Desde otro teléfono llamé al número desde donde venían los mensajes con una excusa y me atendió un hombre", explicó la mujer y aseguró que no piensa ahorrar esfuerzos para proteger a su hija que cumplió 12 años en mayo.
Una detective en acción
Así, haciéndose pasar por la nena, logró una cita con el misterioso sujeto para el lunes pasado a las 18, en la esquina de Viamonte y Bosco. "Me aseguré de dejar en claro que él supiera que estaba hablando con una menor de edad", relató. Y dijo que uno de los últimos mensajes que le envió decía textualmente: "Le dije a mi mamá que iba a lo de una compañera así no sospecha", como para que no quedaran dudas de que no estaba hablando con una persona adulta.
Además, remarcó que en uno de sus mensajes la nena le decía al extraño "no te pude contestar porque estaba en los juegos del parque Independencia".
Según la mamá, la insistencia de los mensajes de texto que su hija recibía el domingo a la noche la llevó a levantar el celular de la nena. En ese momento estaba lejos de suponer que daba el primer paso de una historia que la llenó de angustia y preocupación. Según dedujo de las primeras líneas que leyó, además del tono inquietante que tenían, también instaban a un encuentro. Esto la alarmó profundamente, "mi hija pudo haber sufrido una violación", especuló.
"Le pregunté y me contó que no se conocían y que respondía a los mensajes que recibía como un juego", explicó. Y aseguró que hasta el momento ella se guía por el relato de la nena, aunque también admitió tener en claro que de las pericias que ahora se harán sobre los teléfonos podrían surgir otro tipo de datos. Ahora teme por las secuelas psicológicas que pueda tener su hija, que desde el domingo está angustiada y llora.
enviar nota por e-mail
|
|
Fotos
|
|
El hombre tiene 27 años y pactó una cita en Viamonte y Bosco. Terminó en la comisaría.
|
|
|